El encuentro arrancó dividido, porque ambos equipos disputaban la pelota en mitad de cancha, donde el juego era trabado y cerrado. Quilmes buscaba romper por afuera, con el movimiento de sus volantes laterales, mientras que los locales intentaban llegar por adentro, pero con poca precisión, lo que generaba demasiada disputa de la posesión. A los 6 minutos del primer tiempo, Juan Manuel Cobo robó una pelota sobre la izquierda, encaró hacia adentro y tocó para Mansilla. Jacobo recibió y devolvió para el volante central, que se internó por afuera y tocó al medio, para que el propio Mansilla defina mano a mano con Perafán, casi dentro del área chica, con un toque sútil al palo derecho. En la primera oportunidad, el "Cervecero" se puso adelante: 1-0.

El tiempo pasaba y el partido se jugaba de tres cuartos de un lado a otro. De todas maneras, Quilmes era un poco más, porque llegaba con más gente y era más vertical. Los locales no podían complicar a la última línea del Cervecero, y así el encuentro parecía controlado para los de De Felippe. En el minuto 32, un tiro de Leandro Díaz fue controlado sin problemas por el arquero Perafán. Un minuto más tarde, llegó un intento de Fernando Elizari que buscó definir por encima del 'uno' del Tatengue, pero no ejecutó un remate preciso.

A la salida de un lateral por izquierda a los 40 minutos, la pelota le quedó a Jacobo Mansilla, entrando al área, que tocó para el mellizo Elizari. El enganche del Cervecero se acomodó y remató potente y bajo contra le primer palo, imposible para Perafán. Unión 0, Quilmes 2. La última del primer tiempo, llegó en los pies de Franzoia, que recibió un pase cruzado, por detrás de la defensa local. El ex Boca optó por parar la pelota, y definir cruzado, pero allí apareció Trípodi, que controló en un tiempo y evitó el descuento.

Quilmes mostró un buen primer tiempo, de menor a mayor, en el que arrancó algo impreciso, pero con el paso de los minutos fue mejorando. La apertura rápida del marcador le dio mayor tranquilidad, y le generó el peor de los marcos a Unión. A partir de ese momento, los locales sólo pudieron generar algunos avances que se diluyeron antes de encontrar el espacio para el remate claro, mientras que El Cervecero llegaba con más criterio, aunque no encontraba el tiro justo a la hora de aumentar el resultado. Sobre el final de la primera mitad apareció el tiro de Elizari, que le entregó a los de De Felippe más comodidad para afrontar lo que sería el complemento. Quilmes bien, Unión impotente, sin respuesta alguna.

El complemento arrancó disputado, al igual que la etapa inicial. Los dos equipos jugaban ahora más rápido, la mitad de cancha era sólo de transición y se generaban avances que porponían mayor profundida y peligro. El ritmo era más intenso, pero seguía la ausencia de precisión, más en los locales que en El Cervecero.

En el minuto 5, Damián Lizio tomó la redonda por derecha y avanzó. Con un golpe seco, el punta sacó un zurdazo cruzado que se estrelló en el travesaño, picó y salió. Se salvó Quilmes en el arranque de la segunda mitad. El partido cambió rotundamente, porque ambos combinados llegaban cerca de los arqueros rivales. A los 12, un cabezazo de Magnín cruzó prácticamente la línea del arco cervecerp, mientras que dos minutos más tarde, un pase de Díaz, para Oberman, y este para Elizari, generó un tiro del juvenil que salió apenas ancho sobre el segundo palo de Perafán.

A los 17 minutos, Leandro Díaz ganó mano a mano con Barisone, y tocó adelante para Menéndez. El 'polaco' encaró y buscó la definición cruzada por arriba del arquero, similar al tanto que anotó ante Boca, pero esta vez, la riña la ganó el 'uno'. Por conflictos en la tribuna de Quilmes, el partido estuvo demorado 21 minutos. La policía retiró a la parcialidad cervecera, incluidos familiares de los propios futbolistas, y luego que se garantizó la seguridad, el juez reanudó el cotejo.

A los 38, Damián Lizio volvió a ingresar por la izquierda, encaró hacia el medio y remató de zurda. Trípodi se tiró y se intervención evitó que entre la pelota, que picó en el piso y dio en el travesaño. Entraba sólo Magnín, pero en ese momento, con una reacción felina, otra vez salvó Trípodi, sobre la línea de gol. Se salvaba el Cervecero y mantenía la ventaja de 2 a 0.

Un minuto más tarde, Diego Barisone, defensor de Unión, se fue expulsado por tirarle un codazo a Menéndez, a la salida de la situación que evitó Trípodi en dos ocasiones. A los 51, volvió a aparecer Trípodi para mantener la ventaja de Quilmes. Un remate que llegó razo se encontró con el cuerpo del 'uno' que logró desviar el peligro. Se venía Unión.

Corría el minuto 55, Unión estaba desarmado abajo por la necesidad de ir a buscar, y Quilmes salía rápido de contra. Por derecha robó Mansilla, que cruzó para Telechea, mano a mano con el último hombre. 'Tele' pateó y se generó un rebote, que le quedó a Menéndez. El delantero se acomodó, levantó la cabeza, y sacó un tiro colocado con borde interno. La pelota se estrelló en el ángulo, ante la mirada de un impotente Perafán. Muy cerca.

Para completar el resultado, Romero metió un pase largo para Telechea a los 62 minutos del complemento. El punta quedó de frente contra sólo un hombre de los locales, avanzó y ganó metros. Ante la salida desesperada para evitar el tercero, 'Tele' tocó pasado adentro para la subida de 'Chirola', que quedó con el arco sólo y empujó para anotar el 3 a 0.

Quilmes consiguió un resultado fundamental pensando en la permanencia en Primera División. Es que El Cervecero venía de sumar de a tres ante All Boys, y se medía con el único rival que tenía por debajo en los promedios, lo que significaba una final en Santa Fe. Con mucha garra, y contundencia a la hora de definir, El Cervecero se adjudicó tres unidades que serán trascendentales a futuro. Por momentos de la segunda parte, sobre todo en el primer tramo, Quilmes sufrió la intención de los locales de ir a buscar el descuento cuando estaba 2-0 abajo, pero las grandes intervenciones de Trípodi en diferentes oportunidades, más la presión entre la última línea y el mediocampo, Quilmes creció y cerró sobre el final un contundente 3 a 0, que quizá no fue el fiel reflejo de lo que se vio, pero poco importa mientras los tres puntos hayan depositado a Quilmes nuevamente en la pelea seria de los promedios.

El equipo santafesino lleva 25 fechas sin ganar y la última victoria fue el 19 de mayo de 2012 frente a San Lorenzo por 1-0, con gol del defensor Diego Berinsone, quien precisamente ingresó ante Quilmes en reemplazo de Nicolás Correa, suspendido por cinco amarillas.