El 1-1 en la ida había dejado mejor parado al Barcelona para la revancha, pero Real Madrid jugó un gran encuentro en el Camp Nou y se metió en la final de la Copa del Rey al imponerse por 3-1. Sevilla o Atlético, que mañana definen su serie (el Colchonero tiene ventaja de 2-1), será el rival.

Lionel Messi lo tuvo al minuto. Real Madrid (con Angel Di María y Gonzalo Higuaín) salió dispuesto a tener un equipo corto y a achicar cerca de la mitad de la cancha. Y, a los 13m, encontró la ventaja: Cristiano Ronaldo quedó mano a mano con Gerard Piqué, el defensor le cometió penal y el portugués no falló. Así, conseguía una marca: siete goles en los últimos seis clásicos disputados de visitante. Después la mejoró...

El local, nervioso, no encontró caminos claros para llegar hasta Diego López. Pedro pidió penal, pero pareció tirarse antes del contacto con Xavi Alonso. La última la tuvo la Pulga, en un tiro libre que pasó cerca del palo derecho. El rosarino iba por un nuevo record: le hizo 17 goles a Real Madrid y con un nuevo tanto igualaba a Alfredo Di Stefano como máximo artillero del derby. No pudo ser.

Volcado Barcelona en ataque en busca del empate, Real Madrid encontró a los 11m del complemento el segundo: se escapó Di María, lo dejó sentado a Puyol, Pinto le sacó el gol pero le quedó la pelota a Ronaldo y el portugués no falló. Los catalanes, obligados a hacer tres tantos. Mejor dicho, cuatro, debido a que Raphael Varane (había hecho el empate en la ida) metió el tercero a los 23m de cabeza. Jordi Alba, en el final, selló el resultado.

El de esta tarde fue el primer choque de la semana entre ambos equipos, que el sábado volverán a verse las caras en el Santiago Bernabéu por la 26ª fecha de la Liga de España. Además, los dos participan de la Liga de Campeones de Europa (están en octavos de final).

Fuente: TyC Sports