"Vuelvo para ganar" dijo Juan Román

El acuerdo asado mediante. Video con declaraciones de Angelici.
sábado, 9 de febrero de 2013 00:00
sábado, 9 de febrero de 2013 00:00

Juan Román Riquelme recibió al presidente de Boca Daniel Angelici y al secretario general de ese Club, César Martucci, en Don Torcuato y, entre carne y achuras, conquistó a la dirigencia: no cobrará este mes de sueldo, prometió irse sólo si ve que no anda y se mostró motivado. Hoy estará en la cancha y el lunes volverá a entrenarse. “Pongo mucho en juego”, reconoció.

Volvió. Boca tiene a Bianchi y ahora también a Riquelme. Juntos traen inevitablemente al presente momentos de gloria, batallas épicas acá y allá, celebraciones coperas. Es el deseo de la primera hora, por más que se haya ensuciado y demorado por divergencias ideológicas, luchas de ego y de poder. Porque nadie puede decir que, con uno y con otro, no haya ilusión de todo. De conquista. El Virrey que aclamó la Bombonera en su última vez ante Godoy Cruz. Y ahora la 10 que vuelve a su dueño. Será suficiente que él detenga la pelota debajo de la suela -cuando ya nadie imaginaba volver a verlo- para que unos lo adoren como siempre y otros se reconcilien. “Pongo mucho en juego, vuelvo para ganar”, les advirtió a Angelici y Martucci. Y todos saben que Román, cuando debe demostrarse a sí mismo y también a los demás, suele encontrar al mejor Román.

Tiene claro que va a estar en la mira de todos. De los que lo quieren y los que no. Por ser el jugador más importante de la historia de Boca. Por su salida repentina después de la final de la Libertadores 2012, en la puerta misma del vestuario visitante del Pacaembú. Por cómo se negó al pedido de regreso hace poco más de un mes, entre reclamos de aumento y de un contrato más largo. Pero volvió. Llamó a Bianchi, ofreció ayudar, pidió ponerse de nuevo la camiseta de Boca. Y ayer llegó a un acuerdo que parecía imposible, porque la cúpula dirigencial nunca lo quiso y él había rechazado la puerta reabierta por la llegada del Virrey.

Fue Román el anfitrión de la nueva reunión cumbre, en su casa de Don Torcuato. El presidente Daniel Angelici, el secretario general César Martucci, su representante Daniel Bolotnicoff y él. Sólo un amigo que se encarga de los asados compartió el lugar. Carnes, achuras y chorizos. Las ensaladas las preparó y condimentó el dueño de casa. En la mesa había vino pero nadie lo probó, eligieron jugos y gaseosas. “No hay obligación de que me digan que sí”, fue el primer aviso a la dirigencia.

Ya estaba claro que esta vez el 10 no tenía intenciones de pedir mejoras en el contrato, tampoco de tomarles el pelo a todos diciendo que se habían juntado a tomar mate. La dirigencia, en cambio, sí quería tener un resguardo en caso de que el regreso termine mal, sin continuidad y con alta presencia en la enfermería... Ese podría ser el obstáculo. Pero esta vez Riquelme estaba decidido a volver, no dispuesto a dejarles en bandeja un nuevo no. “Si no creyera que estoy óptimo, no volvería. Voy a ser el primero en darme cuenta si no puedo”, también les dijo, en las dos horas que estuvieron allí, para dejar conforme al presidente. Por eso, de palabra, acordaron romper el vínculo si algo no anda bien. Y no cobrar/pagar el sueldo de febrero, estos 20 días que serán destinados a la puesta a punto. Así, Román muestra un gesto que lo acerca a su confesión de volver para ayudar al Virrey a no sufrir, y Angelici, fortaleza al conseguir que el ídolo ceda y acepte condiciones, la idea con la que llegó al país.

Una vez acordado todo con JR, Angelici y Martucci fueron para la Bombonera, en donde esperaba la Comisión Directiva. El presidente les contó a todos lo que pensaba Bianchi sobre la vuelta de Riquelme, que lo necesitaba para el equipo. Después dio sus sensaciones positivas sobre el encuentro en Torcuato, dijo que lo vio muy motivado. Varios tomaron la palabra, a favor y en contra, pero finalmente, por unanimidad, se aprobó el regreso. Y pasadas las 19 se hizo el anuncio oficial, sin conferencia, sin bombos ni platillos. “Estoy conforme con la charla, porque el cuerpo técnico lo valora y muchos hinchas querían que volviera, así como había otros con un fastidio importante”, blanqueó Angelici.

Para hoy a las 17 está previsto firmar el levantamiento de la suspensión. Después, ya de nuevo ídolo en actividad, se quedará a ver a Boca por primera vez desde su salida. Para empezar a recuperar el patio de su casa y el lunes poder entrenarse. Porque volvió. Para ganar. Otra vez.

Fuente: Olé

Comentarios

Otras Noticias