Boca no atraviesa un buen momento, con una participación regular en la Copa Libertadores y lejos de la punta en el Torneo Final la principal preocupación para Carlos Bianchi en los últimos tiempos fue tratar de armar un equipo en medio del vendaval de lesiones que afecta al plantel desde la pretemporada (18 en total). La última se dio este miércoles con la lesión de Guillermo Burdisso de quien todavía no hay un parte médico oficial.

La semana no comenzó con buenas noticias, en el regreso al trabajo luego del empate con Lanús Nicolás Blandi y Sebastián Palacios se presentaron a entrenar con molestias y trabajaron diferenciado junto al extenso grupo de lesionados integrado por: Ribair Rodríguez, Cristian Erbes, Pablo Ledesma, Claudio Pérez, Nahuel Zárate y Orlando Gaona Lugo.

A esta lista hay que sumarle a Franco Sosa (en recuperación de dos desgarros consecutivos) y Diego Rivero (también en recuperación de dos desgarros) que todavía no comenzaron a trabajar con el resto de sus compañeros.

Durante la primera parte del entrenamiento del miércoles Bianchi dispuso trabajos tácticos y el equipó formó con: Oscar Ustari; Jonathan Castillo, Lisandro Magallán, Guillermo Burdisso, Nicolás Colazo; Lautaro Acosta, Federico Bravo, Juan Sánchez Miño; Juan Román Riquelme; Juan Manuel Martínez y Santiago Silva.

Luego, en una segunda parte de la práctica, Bianchi realizó un breve ensayo formal, con los ingresos de Maximiliano Bertello por Burdisso, Clemente Rodríguez por Colazo, Gonzalo Escalante por Acosta y Lucas Viatri por Silva.

Pese a que Bianchi no lo confirmó, es un hecho que Riquelme será titular, al igual que Martínez, quien hará dupla en ataque con Silva o Viatri, el resto del equipo se definirá en los próximos días pero es probable que el Virrey decida cuidar a la mayor cantidad de titulares con la cabeza puesta en la Copa y ante la epidemia de lesiones que aqueja al plantel.