La noche se inició con la obligación de ganar para soñar con el pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores. El sueño de meterse entre los 16 mejores del certamen estaba más firme que nunca, las goleadas sufridas ante el Atlético Mineiro ya habían quedado en el pasado y un triunfo ante The Strongest abría la posibilidad de seguir con el viejo anhelo continental para Arsenal.

La actitud del elenco local fue notoria desde el primer minuto. Con la presión de Jorge Ortiz en la mitad de la cancha y la proyección de Carlos Carbonero, los de Alfaro se iban adueñando del partido. Tal es así que a los 30 minutos de la primera etapa, Martín Rolle rompió el score con un frentazo oportuno, luego de un centro de Nicolás Aguirre. El 1 a 0 le daba esperanzas a uno de los equipos más goleados del torneo.

A los 16 minutos del complemento, lo que parecía ser una alegría argentina, se terminó convirtiendo en preocupación, porque mientras Julio Furch ampliaba la diferencia con el 2 a 0, en Brasil, el San Pablo le ganaba 1 a 0 al Atlético Mineiro, y por tener mejor diferencia de gol, los paulistas alcanzaban el segundo lugar del Grupo 3 y por ende el pasaje a octavos.

El golpe letal llegó sobre el cierre del encuentro. Si bien en el Viaducto el marcador se mantenía intacto, desde el país vecino se escuchó el segundo tanto de San Pablo. Además, el tanto de Harold Figueroa en una de las últimas jugadas de The Strongest le generó al “Arse” una victoria con sabor a nada. La participación en la Copa Libertadores se terminaba dejando una buena imagen.