Una bestia y un tanque componen el “santo” ataque del equipo catamarqueño que precisa de un solo punto más para asegurar su participación en la segunda fase del Argentino B, o bien que pierda puntos Sarmiento de Leones, el único que puede darle alcance a San Lorenzo de Alem.
“Cuando llegué no tenía la expectativa que tengo hoy”, dijo Martín Bordonaro, mientras que su compañero David Romero optó por mirar para adelante: “Todavía queda mucho camino por recorrer”.
Entrevistados por el sitio oficial de San Lorenzo, la “Bestia” y el “Tanque” hablaron del presente del club, de la clasificación que está al alcance de las manos, y de las ganas de “llevar a San Lorenzo lo más arriba posible”, como expresó Romero.
“Gracias a Dios, se nos abrió el arco”, remarcó Bordonaro, que volvió a marcar frente a Villa Krausse, igual que su compañero. “Lo veníamos hablando en la semana, que se nos tenía que dar, y gracias a Dios y para la alegría de la gente la metimos”.
El cordobés contó cómo fue su recorrido desde que llegó al “Ocotero” hasta ahora, con una “montaña rusa” de sensaciones en el medio.
“San Lorenzo se volvió algo muy importante. Cuando llegué no tenía la expectativa que tenemos hoy. Estábamos entre los últimos y apostando para salvarnos del descenso, y hoy estamos casi clasificados”, graficó el delantero.
Por su parte, el goleador del “Santo” se acordó de la gente desde el arranque de la charla. “Quiero agradecerle a la gente el cariño que siempre me dio, y este triunfo es para ellos, para la familia que viene a ver al Santo”, comenzó diciendo Romero. “Yo hace tiempo estoy acá, es un club importante en mi carrera. Estoy agradecido y hay que meterle nomás porque todavía queda un largo camino”, sentenció.