Gabriel Pajón es el comodín que tiene Salvador Mónaco. El domingo ante Altos Hornos Zapla arrancó jugando como carrilero por izquierda y terminó de marcador central, por las necesidades del equipo. El tucumano se amolda donde el técnico lo ponga.
En el primer tiempo hasta tuvo una chance muy clara para convertir, cuando San Lorenzo estaba ganando 1 a 0. Recibió de David Romero dentro del área y cuando le salió el arquero definió desviado.
Pero también hay que decir que Pajón fue el que asistió para el primer gol de la “Bestia”, con un pase de 40 metros.
Terminó prácticamente en una pierna, corrió mucho y fue uno de los puntos altos que tuvo el “Santo” en Palpalá. “Fue un empate muy importante, ahora quedan dos partidos de local y la clasificación depende de nosotros”, le dijo el jugador a El Esquiú.com cuando se retiraba de la cancha y en medio de un coro de insultos de los hinchas jujeños.
Antes de subir al colectivo, Pajón agregó que “la cancha no ayudó mucho para nuestro juego, estamos acostumbrados a jugar en cancha con buen piso, así que hubo que poner mucho empeño para poder sacar adelante el partido”.
Sobre su rol de comodín, el tucumano manifestó que “primero le agradezco al técnico por tenerme en cuenta, y después cuando pueda ayudarle al equipo, así sea de arquero o de aguatero, o de lo que sea estoy para eso”.
Se viene un partido que puede resultar decisivo para San Lorenzo. El domingo recibirá al puntero de la zona, Mitre de Santiago del Estero.
“Queremos clasificar, estamos con muchas ganas, el equipo está unido muy junto, vamos a ir por más”, afirmó el polifuncional.
San Lorenzo estará jugando el próximo domingo a las 17.30, recibiendo a Mitre de Santiago del Estero, en el Estadio Provincial Bicentenario.
Luego de tres partidos seguidos de visitante, el equipo dirigido por Salvador Mónaco volverá a jugar de local, en un partido que puede definir su futuro. El “Santo” no deberá perder para seguir con chances hasta la última fecha, cuando reciba a Sarmiento de La Banda.