La fría noche de Buenos Aires tuvo la particularidad de pasar desapercibida por la falta de temperatura en las tribunas de Boca. Esa hinchada que se caracteriza por calentar los partidos en La Bombonera, se privó de estar presente en el duelo entre el “Xeneize” y Colón por los incidentes que provocaron en el clásico ante River.

A los siete minutos el equipo de Carlos Bianchi tuvo la primera oportunidad para abrir el marcador. En medio del desorden ofensivo, Santiago Silva ganó en el juego aéreo y tras una serie de rebotes, Lisandro Magallán no pudo definir ante la salida de Diego Pozo. Fue una advertencia muy poco estética, pero muy riesgosa para el arco santafesino.

En contrapartida, recién en el minuto 27, Agustín Orión tuvo que intervenir para mantener su valla invicta. Tras una gran jugada de Facundo Curuchet, Gabriel Graciani quedó sólo frente al arquero, pero no logró superar la resistencia del ex San Lorenzo y en la jugada siguiente, una vez más el guardameta tuvo que aparecer para quedarse con un disparo potente de Bruno Urribarri.

Cuando faltaban cinco para irse al descanso, Juan Manuel Martínez encendió el fuego de un encuentro que parecía estar helado. Con un espectacular remate desde el borde del área grande, el “Burrito” sacudió el palo derecho que defendía Diego Pozo. La fortuna “sabalera” y los buenos reflejos del hombre que representó a la Argentina en el Mundial de Sudáfrica, fueron los únicos responsables de mantener el cero.

El espectáculo cambió de rumbo en el inicio del complemento. Una gran jugada protagonizada por Lautaro Acosta, le permitió a Juan Manuel Martínez marcar el 1 a 0 con un cabezazo de pique al piso. Situación que derivó en la reacción del “Rojinegro”, que pudo llegar al empate con un frentazo de Gabriel Graciani, pero culminó con una salvada notable del “Chiqui” Pérez sobre la línea.

Con la victoria, Boca cortó la peor racha de su historia y cosechó su segundo triunfo en el Torneo Final. Sin embargo, sus escasos 13 puntos mantienen al equipo de Carlos Bianchi en una posición indigna para lo que representa el “Xeneize”. La posibilidad de pasar a las semifinales de la Copa Libertadores es la única “excusa” que mantienen a sus hinchas para no quejarse del mal momento en el fútbol doméstico.
 Fuente: Playfutbol