Rafael Nadal y Roger Federer avanzaron el sábado a la final del Abierto de tenis de Italia, en la que el español buscará su séptimo título.

Nadal pasó a su octava final consecutiva de la temporada después de ganarle por 6-2 y 6-4 al checo Tomas Berdych. Por su parte, el suizo eliminó al francés Benoit Paire por 7-6 (7-5) y 6-4 en 52 minutos.

“Es muy bueno llegar a mi primera final, y espero terminar bien la semana. Él es el favorito, no tengo nada que perder", dijo Federer. "Tengo mis posibilidades, pero va a ser un partido muy duro. Ésta es la superficie de Rafa, tengo que tomar las decisiones correctas si quiero tener una oportunidad", agregó Federer.

El español, número cinco del mundo, se deshizo sin excesivos problemas de un Berdych que el día anterior dio una de las grandes sorpresas del certamen al remontar ante el máximo favorito, el serbio Novak Djokovic.

"Para mí es un sueño todo lo que me está pasando desde que he vuelto. He pasado un año complicado en casa, y cuando uno lleva tiempo sin poder hacer lo que quiere y vuelve y se le presentan las oportunidades, sólo hay que cogerlas. Nunca sabes cuándo se va a acabar", dijo Nadal en declaraciones a Teledeporte después de 77 minutos de partido.

"También son momentos emocionantes. Estoy jugando a un nivel que hace cuatro meses no hubiera ni soñado", agregó el ex número uno del mundo, quien reapareció en febrero después de siete meses apartado del circuito por una doble lesión de rodilla.

Esta temporada ya ganó cinco torneos: San Pablo, Acapulco, Indian Wells, Barcelona y Madrid. "Estoy muy feliz. Después de dos partidos realmente difíciles sabía que físicamente estaba al límite, pero al primer set lo empecé con energía, muy fuerte. Es uno de los mejores sets que he jugado este año", expresó el español, que cedió un set en octavos y otro en cuartos sobre la arcilla de la capital romana.

"Diría que ha sido casi impecable. En el segundo set casi me ha costado seguirme a mí mismo", añadió Nadal, cuya estadística en semifinales sobre arcilla es demoledora: 47 victorias y una derrota, ante su compatriota Carlos Moyá hace una década.

Nadal ganó su décimo cuarto duelo ante Berdych, que no vence al español desde los cuartos de final del torneo de Madrid 2006, cuando aún se jugaba sobre cancha dura y techada. "Lo que siempre intento con Berdych es recuperar pista rápido. Si le das tiempo, con su golpe plano y profundo, te destroza con su drive".

El español, que cuenta con 35 victorias y tan sólo dos derrotas en 2013, disputará además su octava final sobre la arcilla del Foro Itálico de Roma en nueve participaciones. Federer, en tanto, nunca ganó este torneo y su última final en Roma fue en 2006, donde cayó precisamente ante Nadal.

Antes de que Nadal dispute su final, la estadounidense Serena Williams buscará ante la bielorrusa Victoria Azarenka su quinto título de la temporada.

Número uno del ranking mundial femenino, Williams arrasó el sábado a la rumana Simona Halep por 6-3 y 6-0 antes de que Azarenka, tercera del escalafón, batiese por 6-0 y 7-5 a la local Sara Errani.

La estadounidense, que acumula 23 victorias consecutivas, buscará en Roma su trofeo número 51 como profesional. Williams, que llegará como primera cabeza de serie a Roland Garros, ya ganó esta temporada en Brisbane, Miami, Charleston y Madrid.

Por su parte, Azarenka sólo pudo ganar en dos de sus 13 enfrentamientos previos ante Williams, pero se llevó el último duelo en la final del torneo de Doha de este año.

Fuente: Infobae