Arias Caldelari, “Diablo” Molina, Rinaudo, González, Cano, “Johnny” Ramírez y Fernández son los siete jugadores que el año pasado jugaban en la B de Las Chacras, y que hoy clasificaron al Torneo del Interior con Social Rojas, que logró otro campeonato, dando otra muestra de lo saludable de seguir el camino de la continuidad.
Con cuatro refuerzos, una base bien trabajada y mucho amor propio, Social Rojas sigue escribiendo la historia de un buen momento.
Los primeros cuatro apellidos arman una defensa, la titular del equipo de Juan Carlos Gómez y José Cano. Víctor Arréguez y Mauricio Vargas fueron las alternativas, y también pertenecen al club de Santa Rosa, que sigue apuntalando el trabajo que empezó a hacer incluso antes de irse al descenso hace dos temporadas.
Siguiendo con la formación, José Cano Hijo es la aparición de este semestre, mostrando cualidades de ocho y de cinco, con un desarrollo físico importante. A su lado estuvieron Jonathan Ramírez, uno de los mejores de la Liga, y Jonathan Fernández, que cada vez muestra más madurez en su juego, siendo un veterano de 22 años. Siete nombres que de la B pegaron el salto a la A, y al TDI casi sin escalas. Un argumento más para los que quieren jugar el Argentino B, aunque ése es otro tema.
Entre los de afuera, en Aguilera encontró Social a un arquero que reúne la rara combinación de experiencia y proyección. En Social encontró Aguilera su revancha en el Provincial, después de la recordada final en y la decisión de no seguir jugando en Tinogasta. Renzo López demostró de nuevo que tiene calidad, y los delanteros hicieron lo que tenían que hacer: goles. Diego Savio está más vigente que nunca, rejuvenecido, y Carlos Acevedo sigue haciendo goles importantes, como en aquel ascenso de Coronel Daza. Fueron los cuatro foráneos que acompañaron a los siete del club a conseguir otro campeonato.
Compromiso, trabajo, convicción y sobre todo continuidad. La fórmula que llevó a Social a otro campeonato, y a escalar una categoría más.

Martín Noriega