“La verdad que son sensaciones encontradas, no va a ser un partido más, es el último partido y lo vivo así, no me queda otra cosa más”.
Fueron las palabras de Guido Medina para expresar el momento previo a su último partido como árbitro de la Liga Catamarqueña de Fútbol, ya que mañana dirigirá San Lorenzo y Villa Cubas, para concretar su despedida.
El árbitro nos contó que decidió dejar el traje de negro, porque los tiempos laborales ya no le permiten despuntar el vicio.
Para Medina haberse recibido de Ingeniero Agrónomo, y tener un micro televisivo agropecuario son las razones fundamentales por la que deja el arbitraje, además de inclinarse por la docencia, donde espera que se le den horas para enseñar. “Arranqué en el 2008, por el mes de septiembre, fue en el partido de Salta Central y Estudiantes en cancha de Sarmiento, tuve como compañeros a dos personas que aprecio mucho, Juan Rivero y Rubén Bogoya, ese partido terminó 2 a 1 a favor de Salta y también marcó a mi primer expulsado, fue el dos de Salta, me miró con una carita, pero bue, lo tenía que expulsar”.
En el momento de la despedida trajo como recuerdo a su padre, quien le dijo: “‘Si querés seguir en esto, usá la Regla XVIII’, lo miré fijo porque sólo hay diecisiete, y me dijo: ‘usá la mejor, el sentido común, que es la mejor regla que tiene el fútbol’”.
También puso de manifiesto lo que no ha compartido con el rol del árbitro: “Me voy sin entender algunas cosas, por ejemplo el festejo de un gol sobre el minuto final, no entiendo por qué se lo sanciona al jugador por hacer lo más lindo que tiene el fútbol, pasa de la alegría total, a la desazón completa, porque lo tuve que expulsar por exagerar su festejo, eso no lo entiendo”.
Sabiendo que es la profesión más difícil dentro del fútbol, de saber que siempre se está expuesto a los cuestionamientos y las críticas desmedidas, Guido no tiene reparo en decir que le dejó más amigos que otra cosa: “Muchos amigos he cosechado a lo largo de estos años como árbitro, y creo que soy una persona que no hace enemigos, son muchos para nombrarlos, hay árbitros, hay muchos jugadores, periodistas también, no quiero nombrar a nadie porque sería una falta de respeto, pero me deja muchos amigos”.
En su despedida dejó el mensaje para el resto del fútbol: “Que sea el comienzo de un fútbol sin violencia y en paz, que no sea mi despedida solamente”.