El cotejo que debían sostener Mitre de Santiago del Estero y Estudiantes de San Luís (0-3 en la ida) tuvo que ser suspendido por los graves incidentes que se sucedieron. Jugadores, dirigentes y el cuerpo técnico de Estudiantes fueron golpeados y amenazados con armas de fuego cuando ingresaban al estadio del elenco de la provincia vecina.
“No nos mataron porque Dios nos protegió, basta de impunidad. Quiero que alguien se haga responsable. ¿Qué esperan… que nos maten por un partido?, expresó Valentín Brasca (Jugador del equipo puntano) vía Twitter. A su compañero Federico Vega le rompieron la ceja de una trompada. A Gerardo Gómez, el director técnico del visitante, lo golpearon en la cara y a otro deportista lo amenazaron con un arma de fuego en el abdomen y una picana.
El partido se jugaría mañana a las 15 en Santiago del Estero a puertas cerradas.