En una tarde nostálgica por los 30 años que pasaron de la obtención del Nacional del ’83, Estudiantes le bajaba la persiana al Torneo Final. Con el objetivo de regalarle una victoria a su gente, los conducidos por Mauricio Pellegrino tenían enfrente al complicado Belgrano de Córdoba.

Nadie se iba a imaginar que a los 11 minutos de juego, Lucas Melano pondría el 1 a 0 para los visitantes. La fiesta comenzaba a aguarse debido al atrevimiento del joven delantero. Además, los conducidos por Ricardo Zielinski eran quienes tenían la mayor posesión del balón. Por ello el “León” tenía que salir de su jaula en busca del empate.

En el complemento, los dirigidos por Mauricio Pellegrino salieron a la cancha con otra mentalidad y a los 60 segundos, Guido Carrillo empató el duelo con un cabezazo inalcanzable para Juan Carlos Olave. El 1 a 1 parecía no conformar a Estudiantes que seguía disputando el partido de una forma vertiginosa, apostando por la potencia de Duvan Zapata y las proyecciones de Sergio Modón y Jonathan Silva.

El tiempo se diluía y ambos equipos se iban adaptando cada vez mejor a la repartición de puntos. Siendo dos elencos que no se caracterizan por el buen trato a la pelota, el resultado final pareció ser lo más justo. Por lo tanto, Belgrano organizará el próximo semestre pensando en la Copa Sudamericana, mientras que Estudiantes esperará el día que vuelva a jugar el clásico ante Gimnasia. Además, se espera que para el campeonato venidero, Mauricio Pellegrino pueda contar con un jugador que despierta grandes emociones en los hinchas del “Pincha”: Juan Sebastián Verón.

Infobae