Quilmes cerró este sábado con una sonrisa su participación en el Torneo Final tras vencer en Victoria por 3-2 a Tigre, de magro semestre. El Cervecero venía además de asegurarse la permanencia en Primera División.

El primer tiempo en Victoria no dio respiro. Lucas Janson exigió enseguida a Emanuel Trípodi y, a los cinco minutos Sebastián Rusculleda envió un centro desde la izquierda que Alejandro Donatti cabeceó para el primero. A los siete, Sebastián Romero apareció por derecha y emparejó con un disparo alto, y a los 16 Pablo Garnier habilitó muy bien a Martín Cauteruccio para que, solo, definiera para adelantar a la visita.

Después se vino un breve descanso en la red, aunque no así en la intensidad del juego. A Janson le faltó puntería, Matías Pérez García se topó con Trípodi y, a los 40, los de Néstor Gorosito encontraron premio cuando Gastón Díaz entró por derecha y remató fuerte, alto y al segundo palo.

En el complemento, a los siete, Miguel Caneo irrumpió por izquierda tras una buena combinación con Cristian Menéndez y volvió a poner arriba al conjunto de Omar De Felippe, y nuevamente el anfitrión se dedicó a buscar la paridad: Trípodi se lo tapó a Pérez García y éste hizo luego vibrar el travesaño en otro intento.

De todas formas, antes del cierre Cauteruccio se perdió un gol increíble abajo del arco y le anularon mal un gol al del Sur por una pelota que creyeron que había salido del campo de juego.

El silbatazo final de Néstor Pitana cerró un espectáculo que cumplió con creces. Quilmes podía pensar en el parate con esperanza y Tigre con una incertidumbre que evidenciaron sus propios hinchas, reprobando al equipo.