Deporte y nostalgia

Oscar César Quinteros, un ejemplar basquetbolista

lunes, 24 de junio de 2013 00:00
lunes, 24 de junio de 2013 00:00

Pertenece a una generación de jugadores de básquetbol que escribió una de las páginas más importantes en el historial deportivo de nuestra provincia. Disciplinado, obediente e inteligente a la hora de adaptarse a un determinado esquema táctico-estratégico, Oscar César Quinteros se encargó de entregar lo mejor de sí para ser útil al equipo, ya sea en su querido Sportivo Villa Cubas como en las filas de la selección de la Federación de Básquetbol de la Provincia de Catamarca (FBPC). Defendió la casaca catamarqueña en nueve de los campeonatos argentinos jugados hasta el año 1970, cuando se despidió de los mismos, jugando en el quinteto que dirigió Jorge Hugo Canavesi y que, como todos los amantes de la especialidad lo saben, se desarrolló en la cancha del desaparecido Club Atlético Montmartre (CAM) de nuestra ciudad. En ese plantel alistaban también calificados exponentes locales, entre ellos Luis Mario “Kokin” Aragón, León Rafael “Lungo” Aibar, Julio César “Julito” Rodríguez, José Ignacio “Mellizo” Barrionuevo, Marino “Negro” Rojo, Carlos “Flaco” Nieva, Eduardo Villarroel, Federico E. Hausberger, Jorge “Buby” Acuña, Víctor “Vitorica” Quiroga y Ramón “Sotiyo” Sotomayor.

Quinteros sólo se colocó la casaca de los “leones del altiplano” en toda su carrera basquetbolística, a excepción de una temporada donde defendió los prestigios del Deportivo Unión, club con el que fue campeón en esa oportunidad. Al respecto, señaló que los “unionistas”, quienes tenían como epicentro de sus actividades deportivas las instalaciones del ex Regimiento de Infantería 17, se llevaron ese año a un selecto grupo de valores, entre los que estaban Luis Mario Aragón, León Rafael Aibar y Héctor Hugo “Lungo” Castro. Un hecho que muy pocos seguramente recuerdan, ya que Unión se dedicó fundamentalmente a la práctica del fútbol. “El Flaco” Quinteros, quien en julio venidero festejará sus 76 años de vida, comentó que fue algo atípico dentro del historial de la disciplina, ya que todo se hizo en tiempo récord y al final del torneo se consiguió un saldo altamente positivo. “En años anteriores desfilaron por los estamentos federativos otros clubes o entidades que aún hoy se mencionan en las crónicas deportivas, como Huracán, Transporte, Chacarita, La Capital, Defensores del Norte y Vélez Sársfield. Este último se quedó sin su cancha en la sede social de la calle Sarmiento al 1100, motivo por el cual se retiró de las competencias oficiales. Una lástima, porque se venía trabajando muy bien”, expresa el crack villacubano.

Sobre sus comienzos en el baloncesto, señaló que su apego al mismo fue tomando cuerpo mientras concurría a la actual escuela número 15 del barrio de Villa Cubas (frente a la plaza principal, costado sur, calle General Roca), para cursar el ciclo primario. “En los momentos libres o en los recreos, nos sacábamos los guardapolvos y armábamos con los otros chicos un picadito en la cancha, de piso de tierra compactada y dos aros que por supuesto no tenían sus correspondientes redes. Después, superado el ciclo básico, nos incorporamos a las filas del Sportivo Villa Cubas, superando en un corto tiempo los peldaños de las divisiones cadetes, tercera y segunda, para finalmente pegar el salto al círculo superior, es decir la primera división. Allí nos encontramos con el hombre encargado de promocionar y difundir nuestro deporte en el club, Tomás Silverio Noriega (“Pantera”), quien tras su paso por el Atlético Montmartre y Atlético Olimpia, se convirtió en un auténtico referente de los “albirrojos”. Quinteros puntualizó que la camada histórica, además de Noriega, estuvo conformada, entre otros, por Luis Moya, Néstor Páez, José Guillamondegui, Miguel Casanovas, Domingo Agüero, Humberto Soria y Ramón Cejas.

Con mucho esfuerzo y trabajo, poco a poco los “leones” fueron ganándose el respeto de los poderosos equipos de Montmartre, Red Star BBC, Hindú BBC y Olimpia, un cuarteto que a la par del Deportivo Juventud se encargaban de llevarse los máximos galardones en los certámenes oficiales de la FBPC y de la ex Asociación Capitalina. Nuestro entrevistado no se olvida de la obtención del primer título de campeón del Anual que Villa Cubas obtuvo en el año 1961. “Creo que fue la gran conquista en aquellos tiempos (décadas del ´50, ´60 y del ´70 del siglo XX) por parte de nuestra institución, aunque también en el ´68 y ´69 repitieron esa conquista, si la memoria no me falla. En ese plantel actuaron, además de quien les habla, Tomás Silverio Noriega, los hermanos José y Ramón Villafáñez, Víctor Medina, Gustavo Perea Pereyra, Luis Narciso Vega (“Lucho”), Dardo Quinteros (hermano de Oscar César), Julio Martínez (“Gallego”), Roberto Tapia (“Nicotia”) y José Leonardo Pizarro (“Dito”). Después se fueron sumando otros jugadores de gran valía, como Luis Mario Aragón (“Kokin”), Humberto Ortiz (“Lungo”), Miguel Angel Agüero, Mario Suárez (hijo de un gran futbolista local, nacido en Mendoza, Carlos Suárez), Jorge Amigot y Luis Tomás Noriega (hijo de Tomás Silverio).

A esta altura de la amena charla, tocamos el 37º Campeonato Argentino de Mayores (“el más argentino de los campeonatos”, porque concurrían, hasta ese momento, todos los seleccionados de las federaciones provinciales), desarrollado en marzo de 1970 en nuestra ciudad, más exactamente en el estadio del ex Atlético Montmartre. Vino para dirigirlo técnicamente el gran maestro Jorge Hugo Canavesi, quien veinte años antes había llevado a la selección argentina a consagrarse campeón mundial, al derrotar en la final a los Estados Unidos, en el Luna Park de Buenos Aires. Colaboraron con él, Oscar Cecilio Quiroga (preparador físico), Gandolfi Ortega (ayudante técnico) y Renato Soria (masajista), mientras que como quedó expresado al comienzo de esta nota periodística, en el plantel definitivo quedaron, además de Quinteros, Aragón (capitán), Aibar, Villarroel, Nieva, Barrionuevo, Acuña, Rodríguez, Hausberger, Quiroga, Rojo y Sotomayor. Nos remarca Quinteros que fue una de las más valiosas y trascendentes experiencias vividas por él en el seno del seleccionado provincial, pese a que ya había intervenido en otros ocho argentinos, jugados en Santa Fe, Neuquén, Misiones, Salta, Jujuy, San Juan, Santiago del Estero y Mendoza. Y no sólo porque fue el último en su carrera deportiva, sino “porque fue una verdadera fiesta del deporte, un acontecimiento casi inigualable en el historial de nuestra especialidad. La gente llenó todas las noches el estadio central de Montmartre y la cancha anexa. Pasó mucho tiempo para que se dejara de hablar de este certamen nacional. Creo que está todo dicho”.


Escribe: Leo Romero
 

Ficha Personal

Nombres y apellido: Oscar César Quinteros.
Fecha de nacimiento: 15 de julio de 1937.
Lugar: San Fernando del Valle de Catamarca.
Edad: 75 años.
Padres: José Dolores Quinteros y María Elena Brandán.
Hermanos: Irma, Nora, Gladys, Rosa, Ofelia, Silvia, Elvira, Américo, Francisco, Dardo, Rodolfo, Ernesto y Luis. Fallecieron tres de ellos, mientras que diez aún viven.
Esposa: Antonia del Valle Saquilán.
Hijo: Oscar Adrián Quinteros, casado con Anabella Juárez Brunello.
Nietos: Sol Candela y Santino.
Jugadores destacados de nuestro básquetbol: José Victoriano “Toro” Robledo, Guillermo “Mito” Varela Dalla Lasta, Julio Roberto “Chachá” Correa, Luis Mario “Kokin” Aragón, Julio Felipe “Torta” Hausberger, Julio César “Julito” Rodríguez, Juan Carlos “Puyuyo” Sánchez, Rodolfo Bollecich y Pablo Germán Wendebourg.
Hincha en el básquetbol: Sportivo Villa Cubas.
Hincha en el fútbol: Sportivo Villa Cubas de la Liga Catamarqueña de Fútbol y River Plate de la AFA.
Hobby: Caminata y bicicleteada. Una sana manera de mantenerse en el mejor estado físico y anímico.

 

Mi Opinión


No fue un fenómeno recorriendo los rectángulos de baloncesto de nuestro medio, ni tampoco supo destacarse por su habilidad y su talento a la hora de la verdad, cuando sonaba la señal arbitral, indicando que se daba por iniciada la lucha deportiva. Pero a cambio de ello, entregó a través de un montón de años toda esa enjundia, ese fervor y esa pasión que le valió ser elegido, por los entrenadores de turno, para integrar las selecciones provinciales a numerosos certámenes argentinos, a lo largo y ancho del país. Oscar César Quinteros fue evaluado, entre otros técnicos de fuste, por el propio Jorge Hugo Canavesi, quien lo incluyó en su lista de los “doce apóstoles” porque poseía las condiciones necesarias para sus planes tácticos y estratégicos. Luchador a muerte en ambos tableros, en especial el defensivo, donde exhibía recursos interesantes en la recuperación de la “naranja”, Canavesi sabía que podía utilizarlo para romper los esquemas de ataque de los rivales. Por eso lo tuvo en cuenta cuando definió el plantel definitivo.

Como reconoce El Flaco” Quinteros, el hombre de la provincia de Buenos Aires ya tenía “su equipo” en la cabeza, mucho antes de que se pusiera en marcha el magno evento. “La base estaba más clara que agua de manantial, así que los suplentes, en el plano teórico, esperábamos que se nos presentara la ocasión para demostrar que podíamos brindar cosas al conjunto. Así que cuando nos tocó ingresar para efectuar algún relevo, siempre tratamos de hacer todo aquello que Canavesi nos había inculcado. Algo que todos conocen, porque el gran maestro no dejaba nada librado al azar. En lo que atañe a los resultados, por ahí nos faltó un poco de fortuna, pero así son las cosas en el deporte. Eso sí, nos dimos con el gusto de contar con el goleador del torneo, Julio César Rodríguez (“Julito”), un formidable encestador, un gran jugador”, resume. Asimismo, destaca las enseñanzas y las experiencias que les transmitió Canavesi y que algunos jugadores las volcaron después, cuando se convirtieron en entrenadores, como son los casos de León Rafael Aibar y Luis Mario Aragón.

Con relación a su posterior cometido en calidad de dirigente del club del “altiplano”, Oscar César Quinteros señaló que “siempre estuve a disposición de los eventuales presidentes de la entidad, trabajando dentro del cuerpo directivo y colaborando con los ocasionales responsables de llevar adelante la actividad inherente al básquetbol y al ciclismo, otra de las disciplinas con la cual me llevo muy bien, habida cuenta de la amistad personal y laboral que me unen a Reyes Nonato Vega, alma mater del pedal villacubano. Además, soy tío de Omar Saquilán, una de las grandes figuras que dio Catamarca en este deporte, ganador de dos ediciones de las clásicas “Seis Vueltas a El Jumeal”. No hay que olvidar que, entre otras funciones, Quinteros estuvo al frente de una de las intervenciones que se produjeron en el club para ordenar aspectos institucionales, administrativos y deportivos. En contrapartida, asegura que la gestión de Gianfranco Colla fue clave en la consolidación del patrimonio general del Sp. Villa Cubas, con obras que hasta hoy pueden observarse en el predio de la avenida Ocampo. Además, mencionó la importante tarea desplegada por otros históricos hombres del “león”, como Tomás Antonio Soria, Tomás Sáez Rodríguez, Servando Soria y Julio Pereyra.

 

NUEVA ENTREGA: El martes 9 de julio irá una nueva entrevista correspondiente al espacio “Deporte y Nostalgia”. Corresponderá al calificado piloto de automovilismo Jorge Eduardo Seleme, quien se convirtió en el único campeón argentino de rally de nuestra provincia, en todo su historial.

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