Eliminatorias Brasil 2014

Con Messi sentado en el banco, Argentina enfrenta a Colombia

viernes, 7 de junio de 2013 00:00
viernes, 7 de junio de 2013 00:00

Colombia, otra vez Colombia . Hace una rueda, en Barranquilla, la selección se retiraba al entretiempo en desventaja y espiaba un horizonte sombrío. Una prueba de carácter y determinación futbolística allanaron, en el segundo tiempo, el camino hacia una victoria basal para el ciclo de Alejandro Sabella . Ese día impulsó la refundación, tanto que desde entonces la Argentina cosechó más del 80% de los puntos en las eliminatorias. Después de ese tránsito por un asfaltado calendario, la ruta hacia Brasil 2014 le propone a la selección un trayecto de cornisa. Desde las 19.05, en un partido también especial para José Pekerman como conductor de los recargados cafeteros, se medirán los reflejos y la capacidad albicelestes para desenvolverse en las alturas.

Será uno de esos encuentros que sirven para auscultar a un equipo. Que enseñan hasta dónde pueden llegar sus fronteras. Que hacen de termómetro para medir la entereza anímica y el nivel futbolístico cuando se impone cambiar el plan que tan buenos resultados viene dando. La Argentina sin Lionel Messi, que partirá desde el banco (fue suplente por última vez el 5/7/2007, ante Paraguay 1-0, en la Copa América; entró a los 21mST y le alcanzó para ser la figura), y ante el rival más complicado. Un examen que alguna vez iba a llegar. Un partido que promete dejar huellas en lo anímico y en lo deportivo. Habrá muchas conductas para analizar.

La Argentina afrontará la serie más escabrosa rumbo al Mundial -el próximo martes subirá a Quito para visitar a Ecuador- sin su equipo ideal, porque tampoco estará el lesionado Gago, vital para Sabella. De todos modos no habrá angustia ni urgencias por los méritos de su cosecha anterior. Pero no estará Messi, y se empezará a saber si la Argentina es capaz de llevar esa mochila con naturalidad y convicción. Si Barcelona es messidependiente, confesión del DT Tito Vilanova, la Argentina lo es mucho más. Sin Messi desde el inicio -jugó consecutivamente los últimos 32 partidos por eliminatorias; suma 8 goles rumbo a Brasil- nada será lo mismo, es lógico. Por eso esta tarde el equipo intentará demostrar que su potencial no se agota en el crack rosarino, sino que la profundidad del plantel es capaz de ofrecer soluciones.

En Messi conviven varios tipos de jugadores; puede controlar la propuesta desde el eje, asistir a los delanteros o ejecutar él mismo al rival. Tiene un sentido del juego superior al resto. Con él al mando, la selección es más agresiva y determinante. Sabella acaba de dar un golpe de liderazgo al no apresurar a Leo, que no está al cien por ciento. No lo ganó la tentación. Y así envió una señal de responsabilidad que valorará Barcelona. Sin Leo, cambia el esquema: un 4-4-2 flexible, con Montillo que partirá desde la derecha, pero se recostará a posiciones centrales. El volante de Santos le ganó la pulseada a Erik Lamela para darle más tenencia al equipo y colaboración al circuito de recuperación. Equilibrio, en definitiva, palabra fetiche para el DT. Con Lamela sería más vertical, pero riesgoso también apostar por el golpe por golpe con un adversario de la jerarquía individual de Colombia.

Los jugadores de ambos lados y el público (habrá una recaudación récord, superior a los 13 millones de pesos) están preparados para vivir con la tensión y la efervescencia de las grandes citas. La Argentina-Colombia no es un encuentro cualquiera. Desde que los cafeteros se convirtieron en una medida con valor en América del Sur, a principios de los 90, con un estilo que exalta la distribución y la agresividad ofensiva, se sucedieron partidos con la Argentina que no admiten la indiferencia. Y para Colombia, en estas eliminatorias la Argentina también fue una bisagra: tras caer en la primera rueda, fue destituido Leonel Álvarez y llegó Pekerman. Con José, el equipo sacó 15 puntos de 21, sólo le anotaron tres goles y se encendió la ilusión de volver a un Mundial después de 16 años (Francia ?98).

Como Colombia no piensa bajar la mirada, el cruce se anticipa bien atractivo. Los visitantes buscarán discutir la posesión con James Rodríguez, las proyecciones de Zuñiga y la combatividad de Teo. Jose le inyectó estilo y recuperó la confianza de una selección que nunca dejó de tener potencial. Una propuesta noble, que respaldada en la madurez se vuelve muy peligrosa. Y además está Falcao, en estado de divinidad futbolística. Para un equipo en evolución como la Argentina, el desafío de hoy le dará otra medida de su talla. Un partido trascendente, del que de ninguna manera se podrán desatender sus consecuencias.

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