Comienza el segundo semestre para Carlos Bianchi en Boca. Y con él una nueva aventura que tiene como principal objetivo recuperar la imagen que quedó por el piso en el último torneo. Que tiene la urgencia de salir de un pozo profundo. Que tiene la necesidad de borrar el penúltimo lugar en el torneo Final. Que tiene la obligación de demostrar que de la mano del entrenador más ganador de la historia y con la impronta de Juan Román Riquelme, Boca será uno de los principales candidatos a quedarse con el último título de 2013. Pero, para ello, se necesita una renovación y nuevas piezas. Y eso no sucedió. En la vuelta al trabajo, Franco Cángele será el único futbolista que reforzará el plantel. Ah, el volante hace seis meses que se entrena con el equipo porque había quedado libre de Kayserispor, de Turquía.

Esa es la realidad de la entidad xeneize. Ninguno de los futbolistas que hasta ahora se mencionaron han acordado su vínculo con el club. El DT pidió un delantero y Emmanuel Gigliotti estaría cerca, pero aún no hay nada resuelto. Bianchi también solicitó un marcador central: comenzó por Daniel Díaz, se frustró; apareció el nombre de Nicolás Spolli, pero tiene dos años más de contrato con Catania. Y después se sumó José Basanta, pero su cláusula de rescisión de Monterrey es de 7 millones de dólares. El Virrey quiere un volante central y Fernando Gago está entre las prioridades. Lo real es que debe volver a Valencia, negociar su futuro y resolver qué hacer. Algunas versiones indican que Vélez nuevamente entraría en escena y se quedaría con el futbolista por otros seis meses.

En ese escenario, Bianchi comenzará a trabajar con un grupo en el que ya no estarán Clemente Rodríguez y Leandro Somoza. Tendrá jugadores que ya manifestaron su deseo de emigrar y otros que saben que no están entre las prioridades del técnico. Así el DT se encontrará con Santiago Silva, Guillermo Burdisso, Lucas Viatri o Nicolás Colazzo. También está en ese grupo Walter Erviti, aunque el volante pidió licencia para tratar de cerrar una transferencia a otro club.

Pero también se presentarán futbolistas que estarán bajo una enorme lupa. De los que regresan de sus préstamos, sólo tres estarían en los planes: Jesús Méndez, que vuelve de Rosario Central; Emanuel Insúa, de Godoy Cruz, y Sergio Araujo, de Barcelona B. Los jugadores que Boca necesita no aparecen y muchos de los que tiene no quieren estar. Así comenzará la preparación para un torneo Inicial en que el Bianchi sabe que no puede fallar.