Gabriel “El Terrible” Corzo consiguió el domingo una importante victoria ante Ezequiel Vargas, en el festival “Todos por una frazada”, realizado en La Rioja. En condición de visitante, el pupilo de Luis “Piji” Tapia superó por puntos en tres asaltos -en dictamen dividido- al experimentado púgil riojano (apodado “Itaka” y del polideportivo “Carlos Menem”), que cuenta con más de cincuenta peleas como aficionado y una clara victoria y un empate ante Javier “Johnny” Herrera, en mayo pasado.
El enfrentamiento, que cerró el espectáculo de los puños, estuvo inserto en la divisional Superligero (hasta 64 Kg.) y tuvo como árbitro a Osvaldo Ramírez.
“Fue la pelea más complicada de mi carrera, ya que mi rival tenía más de 50 peleas, tenía mucha más experiencia que yo pero hicimos un plan de pelea con el ‘profe’ Tapia y mi hermano Joel, ya que lo vimos pelear varias veces”, dijo a Boxeo de Catamarca el mejor amateur de Catamarca en la actualidad.
Y se despidió remarcando que “gracias a Dios salió la pelea que nosotros queríamos, que era atacar constantemente sin dejarlo pensar, pegando las manos más claras, ya que íbamos de visitantes”.
El boxeador Corzo continúa con sus pasos ascendentes dentro del amateurismo. A pesar de haber combatido con un experimentado dentro de la especialidad, “El Terrible” Corzo no baja los brazos y sigue firme con su sueño de llegar a ser profesional en unos años, ya que recordemos que apenas tiene 17 años y gran futuro por adelante.

Derrota de Varela

Como preliminar, en la categoría Ligero (hasta 60 kg), se presentó Leonel “El Loco” Varela, que perdió ante el local Emanuel “Pato” Vargas (del polideportivo “Carlos Menem”) por puntos en tres vueltas, en fallo unánime.
Luego de una prolongada inactividad de casi dos años, Varela no desentonó, pero una hemorragia nasal le impidió poder desarrollar su mejor boxeo.
Cabe señalar que el festival se realizó en el Parque de la Ciudad y fue organizado por la Federación Riojana de Boxeo, destinándose todo lo donado al comedor “Casa del Camino” y a la fundación del padre Praolini.