"Es tiempo de reflexionar", había declarado Miguel Angel Brindisi minutos después de la derrota de Independiente por 2-1 frente a Atlético Tucumán. Independiente apenas sumaba dos unidades sobre 12 posibles en su arranque en la B Nacional.

La reflexión duró poco. La reunión que el ahora exentrenador mantuvo esta tarde con Javier Cantero, presidente del club, desembocó en la salida, situación que se oficializará en las próximas horas.

Independiente, ahora, busca un golpe de timón. Y discontinúa la tarea de un director técnico que realizó la pretemporada y armó al plantel. Cuatro fechas pasaron. No hubo reacción. Todavía el Rojo no ganó su primer partido en la B Nacional. Y la desesperación se apoderó de todos.

En la charla, Cantero le habría planteado a Brindisi su preocupación porque el equipo no había mostrado síntomas de mejorías en la derrota en Tucumán, apretada en el marcador pero muy amplia en el juego.

Poco importa, a esta altura, si la salida fue consensuada, si Brindisi renunció o si Cantero lo echó. A cuatro fechas de haber iniciado su incómodo camino por la segunda categoría del fútbol argentino, Independiente busca técnico. ¿Nombres? Varios: ante la negativa de Gabriel Milito (a quien le insistirían en las próximas horas), en la carrera por la sucesión hay que anotar a Pedro Damián Monzón, José “Pepe” Romero… Y habrá más, claro.