"El más grande sigue siendo River Plate", dice el himno del club "millonario", que hace rato no le hace honor a su apodo. Los apremios económicos –como le pasa a buena parte de los clubes argentinos- lo llevaron a su presidente, el Kaiser Daniel Passarella, a tomar el avión para una tarea futbolísticamente nada grata: tratar de vender a su flamante joya, el colombiano Eder Álvarez Balanta, para hacer frente a múltiples pagos y aliviar las exhaustas arcas del club.

El 15 de este mes el Banco Central le habría rechazado al club 4 cheques por 530.946,52 pesos, lo que podría disparar hasta la el cierre de la cuenta del club.
Además, la administración "millonaria" tendría emitidos documentos por 100 millones de pesos que debería cubrir antes de fin de año y serios problemas para enfrentar los pagos de sueldos y cargas sociales de los empleados, entre los que se encuentran los propios jugadores. Sólo por este concepto tiene vencimientos al 31/12/13 por 40 millones de pesos.
Se especula con que el presidente del club quiere embolsar unos 8 millones de euros por la "perla colombiana", por la que estarían interesados clubes como Benfica, Inter y Chelsea, según revelo el manager del jugador, el portugués Jorge Mendes.
Según revelaron dirigentes de la oposición, el pasivo de River treparía hasta los 400 millones de pesos. El balance del club cierra el próximo sábado.