José Luis Tula, un deportista de destacada campaña

sábado, 27 de septiembre de 2014 00:00
sábado, 27 de septiembre de 2014 00:00

“El diálogo puede ganar la guerra. El diálogo permite vivir juntas a personas de diferentes generaciones, que a menudo se ignoran; permite vivir juntos a ciudadanos de diversas procedencias étnicas, de diversas convicciones. El diálogo es la vía de la paz. Porque el diálogo favorece el entendimiento, la armonía, la concordia, la paz. Por ello, es vital que crezca, que se extienda entre la gente de cada condición y convicción como una red de paz que protege el mundo, y sobre todo protege a los más débiles”.
“Cada uno de nosotros está llamado a ser un artesano de la paz, uniendo y no dividiendo, extinguiendo el odio y no conservándolo, abriendo las sendas del diálogo y no levantando nuevos muros. Dialogar, encontrarnos para instaurar en el mundo la cultura del diálogo, la cultura del encuentro”.

(PAPA FRANCISCO – LA IGLESIA DE LA MISERICORDIA. Editorial Aguilar. Página 159. Buenos Aires. Argentina- 1ra. Edición Agosto de 2014. )

Amigo lector, cuando recordamos bellos momentos que nos deparó el “juego más hermoso del mundo”, el fútbol, nos refresca la memoria aquellas emocionantes jugadas que surgían de esos habilidosos cracks lugareños que deleitaban a los aficionados seguidores. Este medio periodístico, en su oportunidad, les brindó el merecido reconocimiento “in vitam” (en vida) a muchos jugadores de distintos clubes – mientras estuvieron en actividad- que concretaron excelentes campañas. Hoy, diversos futbolistas están nominados en la historia grande de nuestro balompié.
No obstante ello, diversos “players”, ya en su veteranía, siguen dándole a “la de gajos” con un envidiable espíritu de confraternidad deportiva en la Liga de Veteranos de Catamarca. Por ello estimo, de estricta justicia, recordar a uno de los tantos amigos y compañeros con quien tuve la suerte de compartir hermosas experiencias deportivas, esa buena persona se llama José Luis Tula (67), cariñosamente ubicado con el mote de: “el ojito Tula”.
Por lo precedentemente expresado, recientemente mantuvimos una sincera entrevista en mi domicilio, y en el transcurso de la misma, esto me contó:
“Comencé a jugar desde muy joven en el club Coronel Daza de Banda de Varela en la 2da división, tenía 17 años; como mis padres vivían en una casa ubicada en el barrio Marcos Avellaneda, me vine a vivir con ellos y empecé a entrenarme en el club Américo Tesorieri. Esta institución- para incorporarme, me solicitó el respectivo pase de donde provenía, hago los trámites de rigor, todo salió positivo, de esa manera pasé a ser un integrante más del referido organismo deportivo”/”Primeramente jugué cuatro partidos en las divisiones inferiores y luego pasé a la primera escuadra”./ “En ese entonces estaba de marcador de punta izquierda (3), Luis ‘Perro’ Díaz. Ese muchacho sufrió la expulsión y la suspensión como jugador por actitudes prohibidas durante un partido oficial. Entonces no había defensor para ese puesto vacante (3). La dirección técnica que era ejercida por ese gran exjugador que fuera René Juárez, dispuso que yo asumiera la cobertura de ese puesto faltante. Yo era de pequeño físico, ‘flaquito’, corría todos los días, así estaba en buen estado, debuté en 1ra División contra Sarmiento marcando al ‘Iguana’ Ibáñez, ganamos 2 a 1 con goles del “Pichi” Castro y de ‘Maschio’ Brizuela, terminé jugando en los dos puestos de marcador de punta izquierda y derecha”. A continuación agregó: “En ese club encontré gente muy buena, tanto en los directivos como en los compañeros de equipo y en la ‘barra seguidora’. “Salíamos a la cancha sabiendo cómo debíamos jugar, con la misión de ganar o ganar, siempre siguiendo las efectivas enseñanzas que nos daba el DT René Juárez”./ “Ganamos dos campeonatos oficiales consecutivos, conformábamos un buen equipo, más tarde jugamos con Policial la final de otro torneo, que si lo ganábamos, iba a ser el tercer galardón soñado, pero ‘Poli’ nos derrotó con toda justicia”. “Más adelante fuimos a Salta representando a Catamarca por la ex copa Argentina de aquel entonces, perdimos con Central Norte de visitantes y empatamos como locales. La gente siempre nos apoyaba, recibíamos su fuerte aliento haciendo ‘gala’ del mote impuesto por el hincha fanático que era el ‘Bochinche’ Segura: ‘¡Vamos los alemanes ojos azules del Alto Paraná!’, ¡Casi nada de apoyo! Seguidamente añadió: “Mientras estuve en actividad, tuve la suerte de ver a verdaderos maestros del balón, de quienes aprendí mucho viéndolos jugar, por eso deseo recordarlos en esta ocasión a: ‘Tucumano’ Quevedo, ‘Poroto’ Cuello, Mauricio Cancino, ‘Gordo’ Velázquez, Orlando ‘Patrón’ Arréguez, ‘Pino’ Reartes, ‘Mortadela’ Burgos, ‘Macetudo’ Sigampa, ‘Abulito’ Ormachea, Leopoldo Ponce, ‘Coyoyo’ Vega, “Carlitos” Zamora, ‘Ocotudo’ Agüero, ‘Chulo’ Grima, y tantos otros jugadores que brillaron en esa época. En Tesorieri teníamos a grandes delanteros que nos garantizaban la eficacia en las conversiones, Luis ‘Negro’ Herrera, ‘Maschio’ Brizuela, ‘Chuscha’ López, ‘Mate’ Molina, ‘Tanque’ Rojas y ‘Santiagueño’ Bazán, complementados por una defensa que protegía y apoyaba el frente de ataque que ‘comandaba’ el ‘Pichi’ Castro, era un equipo con mucha humildad y coraje”.
El “Ojito” Tula también incursionó por el fútbol de veteranos desde los comienzos de la respectiva liga, así demostrando toda su rica experiencia en la “materia” (fútbol), lo vimos integrando equipos con su personal estilo y categoría, su paso por los clubes de San Martín, Alem y Rally Peugeot (“Los galácticos del Chato Romero”), son verdaderos testimonios de una trayectoria de un humilde y respetuoso deportista que cumplió una destacada campaña.

José “Pepe” Bustos

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