“Sé que si juego corro mucho riesgo, pero le dije a Guillermo que quiero jugar y a los médicos antes de operarme les dije que quería estar para el partido con Belgrano”, expresó Wilmar Barrios, quien pese a que fue intervenido por una fractura en el tercer dedo de su mano izquierda, se entrenó con un vendaje especial durante la semana y está a disposición del DT para el juego del domingo en la Bombonera.

Guillermo había sido claro antes de la operación del colombiano: quería contar con él para el Superclásico que se disputará el domingo 5 de noviembre. Tras la confirmación de que podría utilizarlo, el volante de la selección de Colombia se operó. Pero la cicatrización avanzó más rápido de lo previsto y ya está para entrar a la cancha. ¿Tema resuelto? No.

Barrios y todo Boca saben que cualquier golpe en la zona podría perjudicar lo hecho y sería un paso atrás justo siete días antes del partido en el Monumental. Sin embargo, hay calma.     

El Mellizo tampoco quiere que Barrios llegue al encuentro con River sin ningún roce exigente para saber cómo reaccionará (y afectará su juego) el hecho de tener el vendaje.

Por eso analizará ponerlo como titular o que al menos esté en el banco de suplentes y sume algunos minutos.

Hay algo cierto: cualquier síntoma de malestar será suficiente para descartarlo. “El cuerpo técnico decidirá lo que hace, pero recibió el alta del médico y no juega con las manos, lo hace con los pies y ahí está muy bien”, bromeó Daniel Angelici.

En el club, entonces, creen que su motor de la mitad de la cancha podrá estar como titular y no sólo aguardarán un buen resultado contra Belgrano.