Por su escasa estatura y su don de mando, el apodo de Napoleón fue eliminando al de Muñeco.
Marcelo Gallardo es ídolo indiscutido en River Plate, y los hinchas lo bancan a muerte, incluso cuando las cosas salen mal. Puede lo que pocos pueden: hasta perder con Boca y salir ileso.
Gallardo, un crack como jugador, se agiganta como técnico, y sobre todo como prócer riverplatense.
Con la conquista de anoche, Gallardo ya dio 15 vueltas olímpicas con el millonario: un verdadero ganador.
La saga empezó con pantalones cortos, con las conquista de los torneos de AFA de 1993, 1994, 1996, Apertura 1997, Clausura 1997, Clausura 2004, Copa Libertadores 96 y Supercopa 97.
Como técnico, casi lleva a River a la cima del mundo: no pudo porque cayó en la final del Mundial de Clubes con el Barcelona de Messi, pero ganó la Sudamericana 2014, la Libertadores 2015, la Suruga Bank, dos Recopas Sudamericanas y dos veces la Copa Argentina.

En su carrera como DT millonario disputó 10 finales, y ganó ¡siete! Excelente promedio (caídas ante Barcelona, Huracán y Lanús, las dos últimas por Supercopa Argentina).
Son 15 títulos para hacer más grande a River, y confirmar que es un verdadero Napoleón.