“Se nos dio gracias a Dios. Veníamos trabajando desde hacía varios meses, no fue fácil, todo fue gracias a este grupo de gente y este es el premio, se los dije”.
Así sintetizó el DT de Salta Central, Rosario Lobo, la obtención del ascenso de forma anticipada, el pasado sábado en cancha de Villa Cubas ante Liberal Argentino, con un triunfo por 2 a 1.
Con mucha emoción y lleno de orgullo por la campaña del “Celeste”, el entrenador tuvo que hacer mucho esfuerzo para acomodar los pensamientos y agradecer a los que estuvieron con él.
“En este momento uno está muy emocionado. Se lo quiero dedicar a tres personas: Antonio Brizuela, a mi nieto y a don Alberto Córdoba, quien fue un maestro”.
Con saludos y abrazos de los jugadores, dirigentes y simpatizantes, Lobo se perdió en el festejo diciendo: “Mirá la gente que vino, mirá si no vamos a estar contentos”.

Un año para volver

En la temporada 2017 Salta Central sufría la pérdida de categoría y desde ese mismo momento la dirigencia ratificó al entrenador Rosario Lobo, quien había llegado en los partidos finales y no pudo revertir la mala campaña.
En el inicio de este año se propusieron como objetivo el retorno a Primera. Se habló con los jugadores, la dirigencia trabajó para que tuviesen todo lo necesario y se puso en marcha el proyecto.
Se jugó la Superliga, fue el mejor y levantó la copa. Esa excelente campaña fue la diferencia para arrancar el Anual, pero el trabajo y los resultados siguieron ya que, a cuatro fechas del final, Salta logró una diferencia inalcanzable y en el 2019 el conjunto nacido en avenida Italia y afincado en Parque América volverá a ser de Primera.