Promediando la primera parte de la semifinal, el árbitro italiano Gianluca Rocchi paró el encuentro para revisar una supuesta mano del volante, que finalmente no sancionó. Y luego anuló un tanto por una posición adelantada tras un pase atrás de Nacho Fernández.

El árbitro quiso revisar una jugada en la que el joven mediocampista forcejeó con un rival y la pelota le terminó rebotando en su brazo. Sin embargo, juzgó que no hubo intención y por eso no sancionó el correspondiente penal.

Más tarde, cerca del final de esa primera parte, llegó la jugada que generó más controversia. Porque otra vez el árbitro pidió el VAR, esta vez luego de un gol anotado por ElShahat, que recibió en posición adelantada, aunque el pase pareció ser de Ignacio Fernández en su intento por rechazar, lo que invalidaría el supuesto offside.