El plantel de Boca Juniors llegó ayer a Madrid, la ciudad que albergará la final de la Copa Libertadores ante River Plate y luego se instaló en un hotel con vistas a la serie de entrenamientos que realizará antes del partido del próximo domingo en el estadio de Real Madrid.
La delegación de Boca arribó al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de la capital española a las 14, hora argentina, en el vuelo chárter operado por la aerolínea luso-maltesa Hi Fly, con la bienvenida de algunos hinchas que se dieron cita para alentarlos en la previa de la final ante River en el Santiago Bernabéu.
Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto pasaron rápidamente por la puerta de la terminal, en silencio y sin saludar rumbo al bus que los trasladó al Eurostars Suites Mirasierra situado a menos de 10 minutos en auto del estadio madrileño y a media hora del lugar de entrenamiento en la Ciudad del Fútbol de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la localidad de Las Rozas.
Los futbolistas tampoco efectuaron declaraciones en el ingreso al hotel y fueron recibidos por cientos de hinchas de la Peña de Boca Juniors en Madrid bajo el lema “Madrid es de Boca”.