Sin dudas, no hay palabras que describan lo que siento, es tiempo de lágrimas, de abrazos de consuelo mutuo entre todos. La partida del “Negro” nos une tremendamente en el dolor por el amigo que se fue, dolor por la  partida de quien nos brindó tanto. El dolor de saber que nos deja un dirigente extraordinario, una persona íntegra y un ejemplo de vida.
Hace 40 años, “Negro”, me fuiste a buscar para que fuera parte de la gestión de tu querido club, del cual yo ya era hincha. Desde ese momento empezamos a transitar un largo camino lleno de proyectos, la mayoría de ellos ambiciosos y grandes, con la convicción de que cuando más grandes, mejor, así no los perdíamos de vista y los buscábamos permanentemente.
Vos siempre presente con tu asesoramiento, tu sensatez, y tus ganas inclaudicables. Y así, con vos y los demás amigos, conformamos un grupo compacto con los mismos objetivos, que fuimos logrando de a poco. Vos, querido Hugo, siempre retándonos, orientándonos, alentándonos con tu gran experiencia como dirigente del club y en la Liga Chacarera, en la cual dejaste profundas huellas, caracterizadas por tu hombría de bien como integrante del Consejo Directivo y como delegado asambleísta de tu querido club. Así pudimos lograr con vos el club que tenemos hoy, que es sin dudas nuestro orgullo.
Transitamos caminos derramando lágrimas de alegría en nuestro andar con triunfos logrados y objetivos alcanzados, todo siempre con vos. Nos llevaste siempre en pos de mejorar día a día y así llegamos a uno de nuestros mayores sueños: el de tener el terreno, que hoy sin dudas es un inmenso orgullo, el predio deportivo que tenemos, ese mismo que vos ya habías tratado de conseguir años atrás.
Me quedará el dolor tan grande, como presidente, de no haberte brindado el placer de que dieras el puntapié inicial en la inauguración de nuestro estadio oficial, pero quedate tranquilo, estoy seguro de que estés donde estés, con tu ayuda vamos a lograrlo.
Gracias, “Negro”, por esos hermosos 40 años de amistad que me has dado, con acompañamiento, con tu presencia siempre.
Dicen que nos vamos de este mundo cuando hemos alcanzado los objetivos que Dios nos a dispuesto, y sin dudas a vos te dio muchos, por eso te lleva ahora, después de 93 años de vida, y agradezco que nos haya dejado disfrutar de vos todos estos años.
Querido Hugo, dejás un vacío enorme. No te preocupes, porque lo vamos a llenar con tus enseñanzas, con las nostalgias y los hermosos recuerdos. Seguí ayudando a tu querido club, vaya que has cumplido con tu misión en la vida.
Descansa en paz.

Raúl E. Colombo, Presidente C. A. S. M.