Los números de la Superliga del Valle no son los que se esperaban. Luego de un arranque prometedor, para algunos por varias razones y para otros sin motivo aparente, el público empezó a faltar a las citas. ¿Hubo fallas en la programación? ¿Los partidos, o el formato de disputa no eran atractivos? ¿Influyó directamente la pobre performance de los equipos más grandes? Son preguntas que quedan en el aire, con las cuentas al borde del rojo. 
Es que efectivamente en el balance económico la Superliga en sus primeras diez semanas dejó un déficit superior a los 42 mil pesos. La “salvación” fue un aporte de la secretaría de Deportes por 250 mil pesos, dejando un superávit de 207 mil, que significa menos de 6 mil pesos para cada uno de los 36 clubes y las dos ligas. 
De estos números se desprenden otros datos importantes. La Superliga va pagando más de 411 mil pesos en operativos de la Policía de Catamarca. Una cantidad enorme, más si se compara que en los árbitros se ha gastado 273 mil y en servicio médico 73 mil pesos. 
Otro tema, por A o por B, el público acude más al Primo A. Prevedello y Coronel Daza que al Malvinas Argentinas y “La Leonera”. En las canchas de Las Chacras hay un superávit de casi 20 mil pesos, mientras que en las otras los números dieron menos $62 mil. 

Se puede mejorar
El campeonato y sus números pueden mejorar. Clasificaron los mejores y la rivalidad entre capitalinos y chacareros se hará sentir en el apoyo a los clubes que no sólo se representarán a sí mismos en la instancia de playoff, sino a cada una de las Ligas. 
Naturalmente todos estos datos suministrados por los tesoreros de la Superliga son indicios de que deber ser atendidos para hacer un certamen mejor, competitivo y sustentable. A la corta o a la larga, la Superliga del Valle Central dará buenos resultados.