Básquetbol

Emanuel Ginóbili le puso punto final a una carrera llena de gloria

El bahiense, a los 41 años, anunció su retiro luego de 23 años de carrera, con 16 temporadas en la NBA.
martes, 28 de agosto de 2018 00:00
martes, 28 de agosto de 2018 00:00

Se acabó. No hay más capítulos épicos. Exactos 8368 días de una historia perfecta. Una configuración de deportista argentino ideal. Con 3 años de Liga Nacional, 4 en Italia y 16 temporadas en la NBA construyó una carrera que ni el más fantástico de los escritores de ficción podría haber imaginado. 
Emanuel Ginóbili , a los 41 años, le puso punto final al cuento que comenzó en Bahía Blanca, encontró la gloria en los Estados Unidos y alcanzó el Olimpo en Atenas.
Se tomó el tiempo que entendió necesario para comunicarlo. Nada de apuros. Siempre estudió cada paso y en el final no podía ser diferente. 
Esperó a encontrarse con uno de sus padres deportivos, Gregg Popovich, un hombre que sabe de sus tiempos y de sus silencios. Se escucharon y resolvieron lo mejor para todos. Fue en San Antonio, en una de las oficinas del Facility de los Spurs, cara a cara, como los últimos 16 años juntos. 
Y allí, en el Facility, a unos 20 minutos del la ciudad, en el campo de entrenamiento en el que prepararon más de 1000 batallas se cerró todo. Lealtad y respeto, eso marcó su camino y debía hacerle honor a esos mandamientos para su retiro. Porque no se trató de hacer ruido, no le gustan esas cuestiones, simplemente se mueve dentro de su orden lógico. Demostró una vez más que las formas son las que marcan la diferencia.
No sirven de nada las comparaciones, lo incomodan. Si Diego Maradona, Lionel Messi, Guillermo Vilas, Roberto De Vicenzo o Juan Manuel Fangio, conforman el grupo selecto de deportistas argentinos, lo del 20 de los Spurs (lo será para la eternidad) no entra en esa discusión. 
Lo merece claro, aunque es realmente ridículo entrar en ese juego de diferencias y virtudes. Lo que sucede es que Ginóbili, casi sin proponérselo, logró customizar su paso por el deporte con una cantidad de atributos que son reconocidos por la mayoría y edificó una figura que prácticamente no presenta contraindicaciones.
Pensar en “el” ejemplo de lo que debe o no ser el argentino tipo tampoco aplica en esta situación. 
No persigue estar parado en ese lugar. Es cierto que rompió con todos los pronósticos, que en la tierra de los dioses del deporte lo consideran una leyenda, que jugadores que deslumbran al mundo, como LeBron James, Stephen Curry o Kevin Durant, reconocieron admirarlo, o que Magic Johnson o Larry Bird pidieron para él un sitio en el Hall de la Fama, pero no quiere pensar en eso. 
Pretende en este momento tener tiempo para aburrirse, dejar de obedecer órdenes después de casi 23 años de exigencia plena, enfocarse en cada fin de semana para ir a ver a Dante y Nicola cómo disfrutan del costado más amateur del básquetbol. Es tiempo de Marianela Oroño, Many, su compañera desde hace casi ya 22 años. Es el momento de que decida qué hacer la mujer que creció en La Emilia, en San Nicolás, porque reconoció Manu que es lo mínimo que le ofrecerá en gratitud a quién después de tantas temporadas supo acompañarlo, comprendió cuándo era tiempo de silencios y cuándo era necesario ofrecer un punto de vista.

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Comentarios

28/8/2018 | 08:53
#149006
Grande Manu

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