Independiente consiguió un triunfo difícil de olvidar en el clásico ante Defensores de Esquiú. El “Rojo” lo ganaba con un gol algo extraño de Roberto Saquilán promediando el primer tiempo, expulsaron a Franco Bazán en el inicio del segundo, lo empató Darío Salas al ratito y más tarde el “Rojo” se quedaba con nueve por la roja de Federico Cano a Enzo Mercado. Aunque la pasó mal, el de San Antonio aguantó y supo cómo dormir el partido. Para eso fue fundamental Cristian Herrera. En una maniobra que no estaba en los planes de nadie, Leandro Hernández limpió a tres jugadores “Sagrados”, sacó un zurdazo de media distancia y vio cómo la pelota se le colaba al arquero Aldo Ibáñez para el 2 a 1 del equipo que es escolta en el torneo Anual “Mario Cisternas”, que hoy cierra su séptima fecha. 

El partido 

El juego fue poco más que ordinario y parejo en la primera mitad. En 5 minutos, Mercado salvó ante un remate de Bustos, sobre 23 Cano Figueroa probó de afuera y la pelota no se iba tan lejos y en 28, en la mejor que generó, Castro se lo perdió luego de un desborde de Saavedra. 
El gol fue raro. Saquilán quiso habilitar a Guerra, que rezongaba por el pase impreciso que picaba y sorprendía a Ibáñez convirtiéndose en el 1 a 0 en 32 minutos. 
Dormido en el inicio de la segunda etapa, Independiente sufriría consecuencias. A los 6 expulsaron a Bazán en una falta dudosa y a los 8 minutos Salas empataba solo dentro del área chica, en una pelota cruzada. Defensores fue por todo y se hizo dueño del partido. 
A los 22, Mercado le reclamó al árbitro y éste le mostró la amarilla. Mercado no se calló y la roja fue automática para el defensor del “Rojo”. Las protestas frenaron al partido por más de diez minutos. 
Nueve contra once, Independiente esperó que los minutos pasen. Le enfrió con facilidad el partido a Defensores. A los 49 el tanto de Mariano Hernández le brindó a los hinchas una de esas alegrías especiales, que quedan en el tiempo por el contexto en el que se dieron las cosas.
Heroico o no, la victoria mantiene a Independiente a tres puntos de la cima.