Impresionante la tarea que viene cumpliendo el cordobés Nicolás Cavigliasso en la categoría Quads marcando tiempos impresionantes. El piloto argentino ganó 6 etapas de las 7 etapas disputadas, y es el líder absoluto de la general; y ahora como él dijo “se vienen los días más difíciles de terminar”.  
Cabe destacar, que los cuatriciclos a los representantes nacionales son el mejor vehículo que les cae mejor en la competencia más dura del mundo, ya que casi siempre tiene hay algún piloto como protagonista; y esta aventura cien por ciento peruana no es la excepción. 
Ayer, el cordobés Nicolás Cavigliasso continúo con su perfecta exhibición con una sexta victoria en siete etapas. El argentino marcó en la Etapa N°7 (San Juan de Marcona - San Juan de Marcona), un tiempo de 5h,4m48s dejando al francés Alexandre Giroud por +4m,10s y al argentino Manuel Andujar a 8m1s.

Su segundo Dakar
Recordemos que el año pasado el piloto nacido en Villa Cabrera, debutaba en la carrera, logrando el segundo puesto en la general y llegaba a Perú junto a su padre Walter y su mecánico y esto decía “fue un mundo totalmente distinto al que estaba acostumbrado. Todo era nuevo, estaba como perdido al principio, si bien me había entrenado mucho”.
“El Dakar es distinto a todo, por eso este año me entrene mucho para ser competitivo después de la experiencia del año pasado. Hay corredores que tienen 4 o 5 carreras y eso les juega a su favor y con lo poco que viví el año pasado le estoy sacando el jugo”, remarcó Cavigliasso.
En su preparación durante la pasada temporada trepó al podio del certamen FIM de Cross Country, se consagró campeón de CA NAV, 2º en el CARCC y se quedó con dos de las carreras más importantes en Sudamérica: el Desafío Ruta 40 y el Atacama Rally.
Al ser consultado sobre cuál fue la etapa más linda que viene corriendo, el cordobés señaló “la primera etapa, porque es la que más importa y meter un buen ritmo, llegar primero la convierten en un buen escenario que me posiciona muy bien. Las otras etapas fueron bien dakarianas porque fueron largas y con el rayo del sol a cuestas”.  
“Nico”, además, afirmó que tuvo problemas en la tercera etapa con la hoja de navegación lo que lo hizo perder 20 minutos y dijo “no fui el único que se perdió en esa parte”.
El argentino líder de la general para este Dakar cambio el vehículo donde pasó de un  Yamaha 450 a Yamaha Raptor 700 que le permite una mayor intensidad y velocidad, sobre todo en las dunas,  y lo favorece en la planificación de cada etapa que se disputan en la geografía peruana y destacó que “el Yamaha Raptor 700 es más pesado de llevar en la parte trabada, pero es más rápido”.
En cuanto a la planificación de carrera, el de Villa Cabrera señaló “vengo metiendo un buen ritmo, tratando de atacar en lugares donde no estaba muy difícil y de levantar un poco donde la hoja de ruta marcaba peligro. Presto mucha atención para no golpear el cuatri y no golpearme”. 
“Ahora en estos últimos días no voy a arriesgarme mucho tal como lo venía haciendo y voy acelerar donde lo pueda hacer para no perder la diferencia”, remarcó el piloto de Yamaha.  

“Muy duro”

Tal como lo había señalado el argentino, es un Dakar “muy duro”, pese a que fue el Dakar sudamericano con menos kilómetros recorridos, la dificultad del terreno se evidenció en la cantidad de abandonos hasta el momento: 111 sobre 334 competidores que estuvieron en la largada de Lima. El porcentaje de deserciones (33%) más alto desde 2009; y esto lo hace aún más meritoria a la tarea de los argentinos que se suben al podio hasta el momento en los Quads.