Gustavo Alfaro
“Boca no tiene purgatorio, es el cielo o el infierno”
El nuevo DT además dijo que “siento que estoy cumpliendo con un compromiso que tenía con mi viejo, que era llegar a lo más grande del fútbol argentino”El ciclo de Gustavo Alfaro se puso en marcha. Atrás quedó su salida controvertida de Huracán, también en el retrovisor se ve el deshilachado ciclo de los mellizos Barros Schelotto en , con el sabor agridulce del bicampeonato en el torneo local que contrasta con el dolor latente de la derrota en la final de la Copa Libertadores ante River. De barajar y dar de nuevo se trata. De asumir riesgos, también. Para Boca, 2019 es un año electoral y con escaso margen de error en lo deportivo.
Para Alfaro, a los 56 años, es llegar a la cima de su carrera.
“Es una mezcla de orgullo y desafío estar acá. No fue una decisión sencilla la que tuve que tomar para venir a Boca porque se juntaban sensaciones cruzadas dentro de mí. Pero siento que estoy cumpliendo un compromiso con mi viejo. Hace tiempo le prometí que iba a llegar a lo más grande del fútbol argentino y hoy siento que estoy en un lugar muy difícil, muy lindo, donde tengo desafíos muy fuertes. El compromiso es estar a la altura de la historia de Boca”, resumió Alfaro en sus primeras palabras como entrenador boquense.
“Sabemos que la vara está muy alta y que Boca está obligado a ganar todo lo que sea. Boca no tiene purgatorio: es cielo o es infierno. Es ganar. Esa es la meta. Para nosotros es una decisión muy fuerte llegar acá. Yo tuve que trabajar 25 años para llegar a un lugar como este. Siempre me ha costado, mi carrera fue cuesta arriba. Y presiones tenés en cada lugar”, profundizó el entrenador.
Los desafíos son muchos. En lo tangible el primer semestre del año incluirá una final (la Supercopa Argentina frente a Rosario Central), la Superliga (está a 12 unidades de Racing con dos partidos menos) y la primera fase de la tan ansiada Copa Libertadores, esa que se escapó en el final en 2018.
Pero además habrá otras cuestiones, esas relacionadas a las presiones y manejos del tan trillado Mundo Boca y a las que el entrenador deberá amoldarse.
“Si algo le falta a mi carrera es ganar una Copa Libertadores”, avisó Alfaro y remarcó que si bien atraviesa la recta final de su carrera se siente “en un momento de plenitud para afrontar este desafío”.