La suspensión del encuentro  entre Rivadavia de Huillapima e Independiente de la Capital el pasado sábado en el Polideportivo de Chumbicha por falta de asistencia médica, por parte del árbitro Andrés Agüero, trajo secuelas: el entrenador del CAI entiende que se le debe dar por ganado el partido.

“Es una falta de respeto al fútbol, a estos chicos, la dirigencia hizo un gasto enorme para poder traernos. Tuvimos que sacarles permiso del trabajo a varios y no pueden conseguir una ambulancia”, dijo el entrenador, algo molesto, cuando se enteraba de que no se jugaba.

“Todos sabían que había este evento importante y no pudieron solucionarlo”, continuó.
Fue entonces cuando se le consultó qué debía hacerse al respecto y el “Mara” fue tajante: “Vamos a tener que pedir los tres puntos, porque el local es Rivadavia. Les voy a decir a los dirigentes que hagan el reclamo, porque cuando nosotros somos locales, nos encargamos de que todo se cumpla”.

Si bien la reglamentación especifica el castigo por errores en la organización con la pérdida del encuentro, hay que decir que la misma Liga Capitalina es responsable de los temas organizativos y sus costos. Es potestad de la Liga, por lo que se esperará el fallo del Tribunal sobre si el encuentro se reprograma o no.