Se conoció el falló que emitieron los tribunales de Disciplina de las uniones Andina y Santiagueña de Rugby por el partido suspendido semanas anteriores entre Catamarca RC y Los Teros en las Menores de 15 años.

Dura sanción para el entrenador de Los Teros, Sebastián Kogan, y de los jugadores juveniles del “Albinegro” Guido Herrera y Andrés Vettorazi, también para el padre del juvenil de Catamarca RC Franco Cejas.

Kogan entra en la carátula como simpatizante de Los Teros, ya que en ese momento se encontraba viendo el partido en la cancha de Catamarca RC.

Las uniones Andina y de Santiago del Estero se basaron en el informe del árbitro Gerardo Rodríguez y el video que circuló para realizar las distintas sanciones.

A Sebastián Kogan lo sancionaron por agravio físico. Al ser espectador, le corresponde por haber ingresado al campo de juego y tendrá que cumplir una sanción de ocho meses de suspensión de cumplimiento efectivo y un año en suspenso. En caso de reincidencia en un acto de indisciplina, se aplicará la sanción que por tal acción corresponda, más la accesoria del año en suspenso fijada.

Por su parte, el padre del jugador del “Mirasol” Franco Cejas tiene “agravio físico” al ser espectador e ingresar por la parte superior de la cancha. No realizó su descargo la persona involucrada, por lo que le corresponden tres años de cumplimiento efectivo y dos años en suspenso.

Por otro lado, al juvenil Vettorazi, en función de lo informado por el árbitro y por las imágenes del video -que ratifican una intención de golpe a un rival que no porta la pelota-, le dieron tres fechas de suspensión.
Otro juvenil, Herrera, también tendrá que cumplir tres fechas de suspensión.
Por su parte, Los Teros no podrá ser local por dos fechas en la M15.

En lo que respecta a Catamarca RC, también tendrá su sanción: cuatro fechas de suspensión en su cancha para la categoría M15.

Cabe recordar que el encuentro, que se estaba disputando en la cancha del “Mirasol”, debió ser suspendido por el árbitro Gerardo Rodríguez a los 13 minutos del primer tiempo, cuando se produjeron los incidentes, que derivaron en el ingreso de allegados de ambos equipos al campo de juego, con actitud violenta, sumándose a las peleas que estaban protagonizando los jugadores.
Ante la batahola generalizada, el juez determinó inmediatamente la suspensión del partido.