Corría el minuto cuarenta del superclásico catamarqueño, Villa Cubas se quedaba sin su arquero por expulsión y con un penal en contra, por lo que el entrenador debió poner al juvenil Iván Alderete Asson para contener la situación.

“Lamentablemente el resultado no se pudo dar, pero esto es una linda experiencia, más en un clásico. Juegan los nervios”, dijo el arquero al término del encuentro, con voz firme pero con el sabor de la derrota.

Es que ni bien pisó el campo, el árbitro lo esperó con la amarilla, entendiendo que había ingresado indebidamente, cuando el cambio lo realizó el cuarto árbitro y la desinteligencia hizo que no se la retire la sanción.

Se paró ante Pablo Quiroga y su vuelo a su costado derecho casi detiene el tiro. En el segundo tiempo, tapó dos pelotas y se mostró seguro a pesar de que sobre el final Leonardo Rojas le marque otro gol.

De estas situaciones su análisis fue el siguiente: “Al principio estaba nervioso, como cualquiera que debuta, pero al pasar los minutos te vas acomodando. Gracias a dios algunas pude resolver bien, me hicieron un gol, pero bueno... son cosas del partido, hay que pensar para adelante”.

La derrota consumada hizo suponer que a Villa Cubas ya no le alcanza para ser campeón, pero Iván respondió con seguridad al decir que no se está terminado, que hay una esperanza: “Tenemos un plantel con buenos arqueros y tenemos gente que nos respalda en los momentos malos. No, no nos despedimos del campeonato, siempre lo digo y el ‘Palo’ (Guzmán) lo dice. Él cree en nosotros, nunca va a dejar de creer hasta que digan ‘ya no más’. Sigo creyendo y mucho”.

A Villa Cubas le quedan cuatro compromisos para el final del torneo y por la tarea que realizó, es muy probable que el juvenil, al menos el siguiente partido, sea titular, teniendo en cuenta que Wilson Díaz está lesionado y que Rubén Ceballos de cajón tiene una fecha por la expulsión. Sólo queda saber si el DT lo respaldará de nuevo.