Desde hace algunas semanas se habla del interés de Boca en Paolo Guerrero. El delantero peruano, clave para llevar a su Selección al Mundial de Rusia, tiene contrato con el Inter de Porto Alegre pero le gustaría ponerse la Azul y Oro.

El propio representante lo dijo: "Le encantaría jugar en Boca, pero su cláusula de rescisión es de 4,5 millones de dólares y sin eso es imposible que salga. Ahora Paolo está esperando que pasen las elecciones para que las negociaciones tomen una forma más definitiva".

El 8 de diciembre el Xeneize votará autoridades. La nueva dirigencia será la encargada de decidir los nuevos refuerzos, entre ellos Paolo Guerrero. Se rumorea que fue Nicolás Burdisso, actual mánager, quien estableció contacto con el delantero peruano.

El apoderado del futbolista, Francesco Balbi, agregó: "Le gustaría ir a Argentina y especialmente a Boca. Sé que la gente del club ya estableció contacto con el Inter, pero aún no sucedió nada. Fueron simples preguntas".

En diálogo con Súper Deportivo Radio, explicó que será clave el contrato que le ofrezca el Xeneize: "En Inter tiene un vínculo cuantioso y que dura hasta agosto de 2021. No va a salir simplemente para cumplir un sueño porque tiene familia. Y aquí en Porto Alegre es feliz, compró una casa".

"La información transita más rápido que la misma realidad, y o se está haciendo campaña política con su nombre, o se esta rumoreando de más. Paolo estaría feliz en Boca pero hay que esperar", cerró el empresario.

Guerrero llegó al Inter a mediados de 2018 en condición de libre tras su paso por Flamengo, club en el que estuvo suspendido luego de haber sido sancionado por doping en un partido de la Selección de Perú.