San Lorenzo de Alem perdió 3 a 2 con Sportivo Belgrano y quedó seriamente comprometido con el descenso. Los cordobeses goleaban y la reacción del “Santo” llegó tarde, lamentablemente. El partido estuvo interrumpido por algunos minutos tras la tercera conquista de “La Verde”, cuando desde la popular volaron objetos contundentes dentro del campo de juego. Nahuel Rodríguez 6 pt, Manuel Bustos 3 st y Ezequiel Gaviglio 6 st marcaron para la visita, y Williams Peralta 38 st y Luis Seco 43 st los del elenco de Salvador Mónaco. Dirigió el santiagueño Rodrigo Rivero, que tuvo algunos fallos polémicos. 

Para atrás

El inicio de los dos tiempos determinó el resultado del encuentro. A los 6 Francia ejecutó la pelota detenida, Gaviglio ganó arriba y Rodriguez definió al 1 a 0. Sportivo era más y tuvo un remate del interminable Francia y un cabezazo de Bustos. Por el sector derecho, Catube le hizo la vida imposible a Leandro Wagner. 
El “Santo” mostró enjundia pero muy poco juego. Los envíos largos y a dividir siempre fueron para el capitán Tomassini, figura de la visita. 

En los últimos minutos San Lorenzo mejoró y logró inquietar a Cossentino: fue un remate de Gabriel Flores, otro de Wilson Moreno, ambos contenidos por el portero, y un cabezazo de Martín Bordonaro, que fue la más cercana. 

Además, faltando diez minutos para el final de la etapa, el entrenador Mónaco cambió a Calderón por Acosta, que coqueteaba con la expulsión. 

El inicio del segundo tiempo fue demoledor para el “Ocotero”. ¿Dónde estaban los defensores en los goles de Bustos y Gaviglio? 

La vergüenza deportiva llevó al local a seguir insistiendo. Los cambios fueron puesto por puesto para que ingresen Matías Solohaga por Bordonaro y Peralta en el lugar de Moreno. 

El trabajo de Flores creció y también el de Gonzalo Gómez. Por izquierda San Lorenzo generó las situaciones del descuento, más un cabezazo de Seco que el arquero contuvo. 

Una volea de Peralta se clavó en el segundo palo, y el centro de Flores fue bien definido por Seco para el gol. Y el árbitro dio tiempo para el milagro que no pudo ser. 

El final del encuentro, caliente, tuvo una escaramuza entre los futbolistas por presuntas burlas de los “Verdes” a los “Ocoteros”.