Gonzalo “Pity” Martínez, que se transformó en ídolo riverplatense a fuerza de hacerle goles a Boca y se consagró con su épica conquista en la final de la Libertadores, dio un salto en su vida y abandonó la soltería.

El mendocino de 25 años juega en el Atlanta United del fútbol estadounidense, atravesando sus primeros pasos en el fútbol del exterior y, ahora vivió uno de los momentos más importantes de su vida: se casó con su novia Priscila.

De paso por la Argentina, ya que su equipo no tiene fecha este fin de semana, Pity pasó por el registro civil de la Comuna 8 de Buenos Aires, en Villa Lugano, y dio el sí junto a su pareja, con quien tuvo a su hija Pilar en enero de 2015, lo que motivó un clásico festejo del jugador: hacer la letra “P” con sus dedos, tal como ocurrió en Madrid luego del famoso “tercero”.

Ambos se conocieron durante la época del volante en Huracán, club del que Priscila es fanática.

El próximo fin de semana, Pity tendrá que afrontar un partido crucial: Atlanta United visita a New England buscando su primer triunfo en el campeonato, luego de dos empates y dos derrotas en las primeras cuatro fechas.