La primera edición de la Copa de la Superliga llegó a su fin con la consagración de Tigre en Córdoba, tras vencer a Boca. El goleador del certamen, sin embargo, no estuvo ni en el campeón ni en el subcampeón.

Javier Toledo, delantero de Atlético Tucumán fue el máximo artillero del certamen, con seis goles: dos a Talleres en la ida de octavos de final y uno en la revancha y repitió con River en cuartos, con dos gritos en la ida y uno en la vuelta.

El segundo fue Santiago Silva, de Gimnasia, que hizo cuatro: dos a Newell’s en la revancha de la primera ronda, uno a Defensa en octavos y otro a Argentinos en cuartos.

Con tres goles terminaron Nicolás De La Cruz (River), Dayro Moreno (Talleres), Lucas Pratto (River) y Federico González (Tigre).