La semana para el entrenador de Boca Juniors, Gustavo Alfaro, de cara al crucial partido que su equipo tendrá ante Paranaense el 24 de julio en Brasil, comenzó con la confirmación del desgarro del defensor Lisandro López, la casi segura venta de Darío Benedetto y la posible llegada de Eduardo Salvio.

“Licha” López, informaron los médicos del club, padece un desgarro en el gemelo interior de su rodilla derecha, motivo por el cual no estaría en ninguno de los dos partidos por octavos de final de la Libertadores ante Atlético Paranaense.

Por López, ingresaría Paolo Goltz, quien haría dupla defensiva con el jugador paraguayo Junior Alonso, según se pudo observar en el ejercicio táctico realizado en Casa Amarilla, en donde ambos ocuparon la zaga titular.

Para la revancha, el 31 de julio en la Bombonera, podría volver Carlos Izquierdoz, quien debe una fecha de suspensión por la sanción que le aplicó la Conmebol.

En cuanto a Benedetto, el delantero estaría a días de incorporarse al Olympique de Marsella en una suma de 16 millones de euros, una cifra que se acerca a su cláusula de rescisión, que es 21 millones. La oferta inicial del club francés era de 12 millones.
Finalmente, Boca y el Benfica se pusieron de acuerdo para concretar la transferencia del “Toto” Salvio en 7.500.000 euros por la totalidad de su pase. Jan Hurtado tuvo su primera práctica con todo el grupo tras incorporarse procedente de Gimnasia y Esgrima La Plata; y el uruguayo Nahitan Nández, quien participó con su selección en la Copa América.