Comenzaron las audiencias en el TAS por los incidentes en el partido entre River y Boca que debió haberse jugado el 24 de noviembre en el Monumental. 

Fueron diez los testigos que declararon en la jornada de ayer, dos los que lo harán hoy y otros tantos los que fueron desestimados por no tener vital importancia en lo ocurrido aquella tarde.

¿Quiénes declararon en el TAS?
Rodolfo D’Onofrio y Daniel Angelici, presidentes del ‘Millonario’ y el ‘Xeneize’, fueron los únicos que estuvieron en Madrid, acompañados de los abogados de sus respectivos clubes. El resto lo hizo por videoconferencia.

Los jugadores Pablo Pérez, Carlos Tevez y Julio Buffarini también fueron convocados por el TAS. Pérez, uno de los que se llevó la peor parte del ataque al micro con una astilla que le provocó una úlcera en un ojo, es actualmente futbolista de Independiente. Para hacer su declaración fue hasta las instalaciones de Boca luego del entrenamiento matutino del ‘Rojo’.
 Declararon diez y otros dos declaran hoy: quiénes son los testigos que convocó el TAS.

También participó Darío Ebertz, chofer del micro de Boca. Aquel día recibió un botellazo en la zona de las costillas y se desvaneció, lo que pudo haber provocado una tragedia. La participación de un dirigente fue fundamental para no perder el control del micro.

Pablo Ortega Gallo e Iván Tcherkaski, médico y psicólogo de Boca, fueron quienes brindaron las primeras asistencias a los jugadores del plantel.

Valentina Pomi y Gabriel Marsili, empleados de seguridad de River, declararon cómo se preparó el operativo, cuándo se diagramó y quiénes intervinieron.

¿Quiénes declaran hoy?
Osvaldo Pangrazio, médico de la Conmebol, está entre los “pendientes” de las audiencias. En la tarde del 24 de noviembre, luego del brutal ataque al micro xeneize, ingresó al vestuario visitante y fue recibido de mala manera por los jugadores, que estaban calientes por la situación que habían vivido.

Alejandro Weremczuk fue el oftalmólogo que atendió a Pablo Pérez en el Sanatorio Otamendi. El primer diagnóstico para el futbolista fue una “erosión conjuntival inferior y un leve edema corneal” y además le sugirió que no jugara el partido, que por ese entonces había sido reprogramado por Conmebol para más tarde.