El judo, como cualquier deporte aporta valores, esfuerzos, sentido a la vida, integración social, bienestar y superación personal, entre otras cosas. A partir de esta definición de la especialidad que un día creara Jigoro Kano, se puede asegurar que Carlos Alberto Romanos, quien dentro de pocos días cumplirá sus 58 años de edad, ha dedicado su existencia terrenal a la práctica, difusión y promoción de la misma. Nacido en la ciudad de Rosario (Santa Fe), al poco tiempo se trasladó a la provincia de Corrientes junto a su familia, ya que su padre Raúl Alfredo Romanos debía cumplir con un compromiso laboral. Lo cierto es que nuestro entrevistado de hoy se metió de lleno en el mundo del judo, atrapado por una imagen que quedó grabada por siempre en sus retinas. Paseando con su padre por las arenas de la playa correntina del Río Paraná, vio como un grupo de personas efectuaba ejercicios y prácticas de una lucha, que le llamó poderosamente la atención. Le preguntó a su progenitor de qué se trataba y él le respondió que se llamaba judo. “A partir de ese momento, le dije que yo quería practicarlo.  Y hasta hoy, no paré de hacerlo, puesto que poco a poco fui conociendo sus secretos, sus estilos y valorando lo que sus seguidores hacían por la niñez y la juventud que gustaba de esta sana expresión de las artes marciales”, resume con particular emoción Carlos Alberto Romanos.

   Mientras cursaba sus estudios primarios fue aquilatando los conocimientos relacionados con el judo, apoyado por sus maestros y respaldado por sus padres, hecho que le permitió crecer paulatinamente entre sus compañeros y amigos del deporte elegido. Tenía siete años cuando comenzó a practicar la disciplina en filas del club Regatas Corrientes, hasta que resolvió poner proa  a Catamarca, con la finalidad de cursar la licenciatura en geología. Ya en San Fernando del Valle de Catamarca, buscó un lugar en donde continuar con el deporte de sus amores, razón por la cual se unió  al profesor Daniel de la Cueva, quien enseñaba y competía en los certámenes locales, teniendo como base de operación, por así decirlo, el Club Deportivo Juventud de 25 de Mayo y Prado. De la Cueva era cabeza de la Asociación Catamarqueña de Judo, pero según sus propios dichos, Romanos apuntaba a crear la Federación Provincial para aglutinar a los clubes y entidades que hacían su aporte en la materia. De este modo, en 1991 Romanos y compañía fundan la Federación Catamarqueña de Judo y Defensa Personal, iniciando una tarea que se prolonga hasta el día de hoy con “resultados muy positivos, ya que trabajamos de manera mancomunada y consensuada en todo sentido. En las asambleas anuales me ratificaron su confianza y yo siempre trato de devolver a la misma con trabajo y apoyo a los muchos cultores de nuestro deporte. De esta forma, me fui transformando en profesor, árbitro (a nivel internacional) y dirigente, por mandato y voluntad de las instituciones que integran la Federación”, agrega el protagonista de la entrevista de hoy de Deporte y Nostalgia.

Creador de la Copa “Jigoro Kano” desde hace 36 años, Romanos indica que se ha constituido en un clásico de nuestro judo, puesto que reúne a representantes de numerosas provincias del país, dándole enorme prestigio. De este torneo han surgido grandes figuras, entre ellas algunas de Catamarca. Al hablar de ellos, surgen los nombres de Mikaela Rojas, quien logró un calificado quinto puesto en los Juegos Olímpicos de la Juventud. Desarrollados en la ciudad de Buenos Aires el año pasado (2018), mientras que en esta temporada (2019) se apoderó de la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Cali (Colombia). También mencionó a Minoru Tamashiro, quien figura en el primer lugar del ranking nacional de mayores y además fue subcampeón en el Open Panamericano 2019. “El judo le dio enormes satisfacciones al judo catamarqueño, como quedó comprobado en certámenes provinciales, interprovinciales, nacionales e internacionales. En lo personal, ser consagrado como el mejor dirigente del deporte de la provincia en el año 2017 por el Círculo de Periodistas Deportivos de Catamarca, donde vos eres socio fundador, fue una de los mayores halagos que puede sentir un hombre que ama el deporte”, acota sobre el particular.

Cabe señalar que Carlos Alberto Romanos, quien es vocal de la Confederación Argentina de Judo, tiene dos hijos que también están ligados al judo, Maximiliano y Giselle, quienes apuntan a seguir los pasos de su padre, un tipo muy apreciado y valorado en el mundo del deporte en el plano local, nacional e internacional.

Escribe: Leo Romero

Ficha Personal

Nombres y apellido: Carlos Alberto Romanos.

Fecha de nacimiento: 30 de septiembre de 1961.

Lugar: Ciudad de Rosario de Santa Fe.

Edad: 57 años.

Padres: Raúl Alfredo Romanos y Yolanda María Spalletta.

Hermanos: Mónica Lidia, Jorge Alfredo y Patricia Anahí.

Hijos: Maximiliano, Giselle y Mathias.

Hincha en el fútbol nacional: Rosario Central.

UN PRÓCER DEL JUDO. Este es un primer plano de Carlos Alberto Romanos, un rosarino que tras su paso por tierras correntinas, se afincó en Catamarca y se transformó en un importante referente del judo ambateño, con proyección nacional e internacional.

DE TAL PALO, TAL ASTILLA. En la gráfica, Carlos Alberto Romanos está posando con sus  hijosMaximiliano y Giselle, quienes también son cultores del deporte que un día creara Jigoro Kano.

ÁRBITRO INTERNACIONAL. Carlos Alberto Romanos en plena tarea en calidad de árbitro internacional de judo, dirigiendo combate en los Juegos Olímpicos de Beiging 2008.  Todo un orgullo para el deporte de Catamarca.

TAREA CON CONTENIDO SOCIAL. Nuestro entrevistado de hoy en DyN, Carlos Alberto Romanos, posando con el equipo interdisciplinario encargado de impartir clases deportivas en La Sala, destinadas a adictos en recuperación.