Boca abrochó a Pol Fernández, su primer refuerzo y se mantiene activo en la búsqueda de nuevos jugadores, con una danza de nombres que crece día a día pero que, en lo concreto, dista bastante de las intenciones de la dirigencia del club. Los dos futbolistas que se mantienen en órbita son Edwin Cardona y Paolo Guerrero, aunque todavía lejos del ‘Xeneize’ y con su llegada atada a varias condiciones.

Sobre Cardona, en Boca esperan que logre salir de México en condición de libre o sin costo, una situación que parece difícil ya que el colombiano tiene un vínculo vigente con Rayados de Monterrey, que lo había cedido en la última temporada a Pachuca. 
Con respecto a Guerrero, su arribo quedó atado a una venta. El apuntado: Agustín Almendra, quien es pretendido por Inter de Miami y podría dejar una cifra cercana a los 15 millones de dólares. Con ese dinero, Jorge Amor Ameal podría pagar la cláusula de rescisión con el Inter de Porto Alegre y, además, cumplir con las necesidades del futbolista.

Entre los descartados se destacan Andrés Cubas, de Talleres y Lucas Viatri, quien quedó libre después de haber jugado en Peñarol. 

Ninguno de los dos futbolistas, con pasado en Boca, figuraron entre las opciones de la dirigencia. Tampoco Santiago Cáseres, surgido de las Inferiores de Vélez y actualmente en Villarreal, donde no tendría lugar con vistas a 2020. El que sí sonó en los pasillos de La Bombonera fue Jonathan Calleri.