A pocos días del debut en el Torneo Regional Federal, no son buenas las noticias para Social Bañado de Ovanta, ya que sufrió la salida de cuatro jugadores que habían llegado en calidad de refuerzos.

Se trata del defensor Brian Aguirre, el arquero Maximiliano Montenegro, el mediocampista Daniel Salom y el delantero Alexis Libonatti.

En diálogo con Botineros, Aguirre señaló que la salida de todos no fue de la mejor manera, ya que se debieron ir por un incumplimiento por parte de la dirigencia.

“Es una lástima lo que pasó. No se estaba cumpliendo con lo pactado. Nos prometieron comodidad además del sueldo y no fue así. Hablamos con el entrenador Cristian Grabinski, le planteamos las cosas y nos entendió y se puso en nuestro lugar”.
Luego contó: “Después el entrenador, que estaba con otro dirigente nos preguntó a los cuatro qué mierda íbamos a hacer. Le dijimos que si no estaban dadas las condiciones para estar bien, tampoco pedíamos mucho, nos íbamos”.

“Luego nos convocó el Intendente para una reunión en un bar. Ahí nos escuchó y agradecemos que se haya tomado el tiempo de escucharnos. Nos dijo que nos iba a dar para los pasajes para irnos y un adicional, creo yo, por lo que veníamos entrenando. Después no se nos dio ese adicional”.

Aguirre también manifestó su molestia con el técnico: “No nos sentimos respaldados por Grabinski, es una lástima porque él nos pidió y que nos haya tratado así es lamentable. Uno ya es grande para vivir estas cosas, quizás que más de chico lo soporta, pero en este momento de mi vida no estoy para pasar esto”.

Finalmente, el jugador comentó que “los cuatro jugadores nos quedamos en la nada, ya tenemos una pretemporada casi hecha. Es complicado encontrar club, pero ojalá que nos salga algo a mí y a los otros chicos”.