El presidente de la Liga Catamarqueña de Fútbol, José Manuel Zurita, en diálogo con El Esquiú Play dijo que es “casi un hecho que no se juegue este año”, teniendo en cuenta la situación sanitaria de la provincia por la pandemia del coronavirus.
“La próxima semana vamos a tener una reunión con los presidentes de los clubes para hacer oficial el anuncio, pero ya es un hecho que no se va a jugar”.

“Asumimos en la Liga hace un mes con una expectativa diferente, con el entusiasmo de que podíamos jugar en los últimos tres meses del año, ahora las posibilidades se achican, ya estamos en el mes de octubre y es imposible poder jugar de un día para el otro, cuando se autoricen los entrenamientos se necesitará por los menos un mes para practicar y para jugar ya sería en noviembre, por lo que este año ya prácticamente está perdido, además tenemos un pedido de los presidentes de 13 clubes que pidieron que se dé por finalizada la temporada, así que está prácticamente decidido, falta oficializarlo, que sería la próxima semana cuando nos autoricen a realizar una reunión presencial de presidentes, es decir que es casi un hecho que el pedido de los clubes se haga realidad, por lo que es casi un hecho que la temporada oficial de este año se juegue”, señaló Zurita.

Por otra parte, el dirigente del fútbol capitalino también comentó sobre las obras que se están realizando en el predio de la Liga Catamarqueña.

“Hemos tomado la decisión de demoler definitivamente la casita del recordado Dominguito porque estaba ya deteriorada y teníamos reclamos de vecinos que entraba gente a drogarse, se está demoliendo de forma manual, tenemos que definir varias cosas pero tengo un proyecto personal que en el futuro la llevaré a conversar con el presidente de hacer en esa esquina la nueva sede de la Liga, como la realidad nos indica, con oficinas, salón de reuniones, lugares de esparcimiento y ahí es ideal”, dijo el titular liguista.

También se recuperó el estado del campo de juego del estadio Malvinas Argentinas, que luce en muy buenas condiciones “gracias al trabajo del intendente de la cancha Walter Picón, que le pone mucho amor y trabajo”.