El popular “Varón” jugó en los mejores equipos de Catamarca durante más de 20 años. Vistió las camisetas de Chacarita, Sarmiento, Defensores del Norte, Villa Cubas, Vélez Sársfield, Juventud Unida, Policial, Independiente y San Martín de El Bañado. ¡Todo un récord!

A los 69 años –los cumplió en septiembre pasado-, “Varón” Miranda debe figurar entre los jugadores catamarqueños de más larga y variada trayectoria militando en clubes locales.

Integró notables equipos, como Sarmiento o Vélez Sársfield, saboreó campeonatos, fue figura en los seleccionados de la Liga Catamarqueña, disputó regionales y redondeó una carrera que lo coloca en el cuadro de las grandes figuras.

Si bien es cierto que practicó otros deportes –tenis, paleta, etc- el fútbol fue su atracción desde temprana edad y lo mantuvo en acción hasta hace muy poco tiempo cuando integró las formaciones de veteranos, a todas las cuales llevó a la conquista de los máximos logros.

A propósito de su larga trayectoria, durante un reportaje llevado a cabo en su domicilio del barrio Judicial, nos dejó una definición que habla por sí sola. “Tengo una autocalificación para mi carrera en el fútbol. Fui un profesional dentro del amateurismo. No tuve vicios, entrené a conciencia toda la vida, respeté normas de alimentación básica y jamás llegué a jugar un partido sin estar en perfectas condiciones. Creo que esa disciplina personal, que mantengo hasta el presente en lo referido a la aptitud física, me ayudó y me diferenció de grandes valores”, nos dijo en medio de la charla.

De arquero a jugador de campo

Seguramente muy saben o recuerdan cómo fueron los comienzos de “Varón”. Mucho menos que haya sido arquero. El mismo nos lo cuenta.

“La mayoría de quienes terminamos en primera división nos iniciamos en los baby o los certámenes juveniles que organizaba el diario La Unión. Mis primeras experiencias fueron en la canchita de Vélez, jugando para una formación que se llamaba Isidro Herrera. Era arquero y me tocó enfrentar a equipos de barrio de la época que eran muy fuertes, como Sportivo Buenos Aires o la Gomería Herrera. Pasé luego a jugar para la Escuela 96, cuyo director era don Rogelio Cubas, y en barrio Jardín, junto a compañeros como Ricardo Tapia, Moreno, Diosquez y varios más. En un partido equis cambié todo. Perdíamos 4 a 0 y salí al centro. Empatamos 4 a 4 e hice dos goles. Allí se terminó el arquero. Aparte era chiquito y muy bajo para el puesto”.

Del Cuartel Quinto a River

Hacia los años 1964 y 1965 digamos que Miranda se inicia como jugador federado.

“Así es. Mi primer club fue Chacarita. Llegué allí de la mano del conocidísimo "Moto“ Guzmán, alma mater del club, y de Antonio Bernabé Monllau. Estuve varias temporadas y alterné con compañeros como Carlos Toloza, “Lichi” Salguero, “Sordillo” Gordillo (padre del “Mono”), Carlos Tapia, Jorge Rodríguez, Osvaldo Fadel y varios más. También estaban el “Perro” Ovejero (profesional odontólogo) y el “Negro” Segura, que venían de Vélez. En aquel Chacarita conocí a Adolfo Sánchez, que era gerente de Tiendas Galver y jugó como segundo zaguero en el equipo del Cuartel Quinto. Iba a convertirse, sin que me lo propusiera, en mi verdadero guía en el deporte. En la mayoría de los clubes que pasé lo tuve como director técnico y fiel consejero. Un gran recuerdo para Adolfo”.

“Como dije antes, don Rogelio Cubas era director de la escuela 96 de La Chacarita, para la cual jugué en los baby. La hija de ese señor se casó con un hijo del presidente de River, Julián Williams Kent. Por esa influencia y después de aprobar una prueba que se realizó en Catamarca, me fui a probar a Buenos Aires. Era julio de 1969 y me tocó alternar en la tercera especial con varios de los chicos que al siguiente año promocionaría el brasileño Didí. Puede nombrar, entre otros, al correntino Pancho Sá, J.J. López, Merlo, Alonso, Mastrángelo y varios otros que fueron famosos. El técnico era Vladislao ‘Polaco’ Cap, quien iba a dirigir a la selección argentina en el mundial 1974 de Alemania. Fue una prueba de exigencia, entrenábamos cuatro horas diarias y la verdad que conformé. Lamentablemente tuve que volver a Catamarca por cuestiones extrafutbolísticas. Enfermó y murió mi padre. Teniendo 19 años me casé con mi compañera de toda la vida (“La petisa” o la “Nani”, como la llama al compararla en tono de broma con la esposa de Caniggia) y la verdad que Dios me terminó compensando ampliamente. Formé una familia hermosa, tengo seis hijos y todos pudieron estudiar y recibirse. Esa satisfacción no tiene precio”.

La llegada a Sarmiento

“La incursión por River me sirvió muchísimo. Allí tomé conciencia de lo que era ser profesional. Con esa mentalidad y, por intermedio de don Delgado (el verdadero artífice de los semilleros decanos), me incorporé a Sarmiento. Vivía a metros del club y quedé bajo las órdenes de Adolfo Sánchez, en tiempos que oficiaban de dirigentes Chicho Kotler, Varela, Sánchez Ahumada, “Mocho” Acuña, Jorge Fadel, etc. Era presidente don Julio Macedo, en ese momento el más alto directivo del Banco de Catamarca, institución en la que iba a trabajar gran parte de mi vida. Ingresé el 24 de abril de 1972 y me retiré el 1 de octubre de 2017. 45 años y 5 meses de servicio. Mi arribo a Sarmiento coincidió con la llegada de otros dos refuerzos: Angel Sosa y Oscar Frias. Hicimos excelentes campañas hasta 1973”.

Campeón con Defensores y luego Villa Cubas

Siguiendo los pasos de Adolfo Sánchez, en 1974 “Varón” cambió la “albiazul” a rayas por la “banda verde” de Defensores del Norte.

“Se formó un gran equipo (ver fotografía) y por primera vez en la historia la institución logró el título de campeón. Fueron años maravillosos y de gran producción futbolística. Después pasé a Villa Cubas, que realizó una enorme inversión con el objetivo de profesionalizar el fútbol. En 1976 contrató al técnico profesional Jorge ‘Barba’ Maldonado y con el llegaron jugadores foráneos como el ‘Negro’ Flores, Andrés Chazarreta, el arquero Bertaina, más los refuerzos locales: el ‘flaco’ Herrera, el ‘gallego’ Frias, Juan González y varios más. Lamentablemente aquel proyecto, como el que encaraba Sarmiento al mismo tiempo, fracasó. El campeón fue Policial”.

Otra vez Sarmiento

“El regreso a Sarmiento, siempre de la mano de Sánchez, no pudo ser más auspicioso. Aquel equipo logró el título 1978 luego de memorables finales con San Lorenzo. Permanecí en el club hasta 1980 en que fui transferido a Vélez Sársfield, club del que guardo gratos momentos”.

A partir de aquel momento comienza la etapa final de la carrera de Ricardo Miranda.

“En los años 1981 y 1982 formé parte de la plantilla de Juventud Unida, que también era un excelente equipo y uno de los mejores planteles de la época. Estaban, entre otros, Adolfo Quiroga, Carlos Chacur, Hugo Elizabetta, Jorge Rodríguez, “El Panza” Farías y Carlos Reartes”.

En 1983, por primera vez, deja la Liga Catamarqueña y se suma a un equipo chacarero que marcó historia en las competencias regionales: San Martín de El Bañado.

Sin embargo, su gran periplo futbolístico iba a terminar en canchas capitalinas. Primero en el Atlético Policial y, ya con 37 años sobre sus espaldas, en Independiente.

Producción y textos: Rafael Andrés Bruno.

Mi visión

“Varón” formó parte del fútbol nostálgico de Catamarca. De aquel de grandes jugadores que carecían de formación profesional y disciplina. Eso fueron, paradójicamente, los valores que Miranda bien aprovechó para ser un futbolista de rendimiento dinámico y parejo durante dos décadas. Fue el clásico mediocampista carrilero, con ida y vuelta, con marca y recuperación, y con llegada hasta las últimas líneas. Aparte, sabía defender la tenencia del fútbol y distribuir como los mejores, situación que no pasó desapercibida por sus técnicos, especialmente para Adolfo Sánchez, que tenía en “Varón” a su rueda de auxilio fundamental. Si tendría que compararlo con otros futbolistas, lo haría con J.J.López a nivel nacional y con Jorge Rodríguez (Juventud Unida) entre los locales.

Eduardo Molas

Ficha personal

Nombre completo: Ricardo Benjamín Miranda.

Edad: 69 años.

Fecha de nacimiento: 28 de septiembre de 1951.

Padres: Benjamín Rosendo Miranda y Mercedes Ema Gómez.

Hermanos: José Luis “Pepe” Miranda (f), María Mercedes Miranda (f), Carmen Alicia, María Alba Luz (su melliza), Juan de Jesús “Zorro” Miranda, Juan Carlos “Ronco” Miranda (f) y Edgardo Ramón.

Esposa: Silvia Mercedes “La Petisa” Orellana.

Hijos: 6 en total. Claudia Elizabeth, licenciada en enfermería; Ricardo Benjamín hijo, abogado; Marcela Alejandra, ginecóloga; Martín Ariel, abogado con ejercicio en Buenos Aires; Ana Carolina, abogada, ejerce actualmente en la dirección de Medio Ambiente y Esteban Agustín, abogado.

Nietos: 12 en total. Ezequiel, Victoria, Agustina, Juan Ignacio, Guadalupe, Sofía, Martina, Faustino, María La Paz, Mora, Ceferino, Pedrito y Carmela.

Jugadores locales que para destacar: Ramón “Chichilo” Naranjo, Angel Ramón Aguirre y Ramón “Coyoyo” Vega.

En el orden nacional: Diego Maradona, Lionel Messi y Daniel Pasarella.

Hincha del fútbol local: Atlético Sarmiento.

Del fútbol nacional: River Plate.

Hobby: practicar todos los días. Hacer gimnasia. Lo hago en mi domicilio.

Anécdota: más que una anécdota, una acotación. Primera vez que doy un reportaje a un medio de prensa. Nota del autor: agradecemos, en nombre de El Esquiú, la distinción.

Con Silvia Mercedes, su esposa y compañera desde la adolescencia.

Ricardo Miranda integró el primer Defensores del Norte campeón (1975). Lo acompañan, entre otros, “Gringo” Espeche, Monges, “Tero” Ibarra, “Oreja” Carrizo, Romero, Juan Coronel, “Lito” Toledo, Juan Pedro Castillo, Ramallo, Eduardo Cancino, Liendo y Leal.

Con la liga Catamarqueña. Parados: “Dito” Peralta, Morales, “Cateto” Medina, Victor Jalil, “Tincudo” Barrionuevo, “Chivo” Romero, “Pichón” Bernárdez, “Kelo” Bazán y Lucas Ibarra. Hincados: Gaitán, “Landucci” Navarro, “Varón”, “Lucho” Brizuela, Jorge Acevedo, Ramón Naranjo y Luis Leal.

Año 70. “Varón”, junto a Angel Sosa y Oscar Frias, llegan como refuerzos de Sarmiento. Los acompaña Pedro Avellaneda, símbolo de aquel equipo.

Una foto en la Liga de Veteranos junto a sus excompañeros de Juventud: Jorge Rodríguez, “Panza” Farías y Carlos Chacur.

A los 37 años, con la camiseta de Independiente, se despidió del fútbol federado.

En un amistoso, con San Martín de El Bañado, podando junto a Alberto “Beto” Márcico.