Lamentablemente la noticia de los últimos días tiene que ver con la sanción provisional que recibió la biker misionera Paula Quirós de parte de la UCI tras arrojar resultados adversos en un control antidopaje realizado durante la disputa de la última CIMTB en Araxá (Brasil).

Ante los medios misioneros, Quiros relató que su exentrenador se comunicó con ella y asumió que le inyectó eritropoyetina (EPO) sin su consentimiento en enero, mientras realizaban una concentración en altura, diciéndole que era hierro y un multivitamínico.
“El daño ya está hecho, yo confié en él y me arruinó la carrera, ahora lo más seguro es que me suspendan y hay que esperar que sea mínimo, pero va depender del tribunal de disciplina y pierdo todo, los resultados, becas, todo… no puedo ir a ninguna carrera, nada”, aseguró.

“Los abogados se encargarán, porque hasta puede ir preso”, añadió la misionera haciendo referencia a la ley 24.819, que en su artículo 11 dice: Será reprimido con prisión de un mes a tres años, si no resultare un delito más severamente penado, el preparador físico y/o psíquico, entrenador, director deportivo, dirigente, médico y paramédicos vinculados a la preparación y/o a la participación de los deportistas; que por cualquier medio facilitare, suministrare y/o incitare a practicar doping.

Gili, representante olímpico del MTB en 2000, se habría comprometido a responsabilizarse de todo a través de un escrito, situación que en caso de ser validado podría servir para reducir la sanción, caso contrario la sanción mínima serían 4 años.
Pero recién en marzo me hicieron controles y ahí saltó.

“Esto me hace dar cuenta de que hay que saber elegir bien a un entrenador, pero sea como sea la situación termina siendo en parte mi responsabilidad”, completó.