Aunque todavía falta la oficialización de parte de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), River ya sabe que será local en la Copa de la Liga Profesional en el River Camp, según informó el portal de deportes tycsports.com.

Por este motivo, el domingo que viene cuando River enfrente a Banfield desde las 21.10 en el arranque del certamen se vivirá un hecho histórico: el equipo Millonario jugará un partido oficial en su campo de entrenamiento.

El presidente de la AFA, Claudio Tapia, aceptó la propuesta que en la reunión de hoy le hizo Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, y este jueves irá a recorrer el predio que el Millonario tiene en Ezeiza. Será el último paso antes de la confirmación.

Claudio Tapia recibió el miércoles en Viamonte a Jorge Amor Ameal y Rodolfo D’ Onofrio, quien aprovechó la ocasión para invitar al presidente de la AFA a recorrer el predio que el Millonario tiene en Ezeiza.

Tapia aceptó la invitación y estará presente este jueves en las instalaciones que tiene River como un último paso para oficializar  que el equipo conducido por Marcelo Gallardo será local en el River Camp en la Copa de la Liga Profesional.

En la cancha principal del predio de River en Ezeiza se hicieron las reformas necesarias para poder jugar la Copa de la Liga Profesional y una de las modificaciones más importantes tuvo que ver con la televisión.

En este sentido, River debía adaptar el predio para todas las posiciones de cámaras que demanda la televisación oficial y en las últimas horas comenzó a trabajar en la colocación de la cabina de transmisión, que llegó esta misma mañana.

Otra de las cuestiones importantes en esta aprobación que hace la AFA para que River pueda jugar como local en su predio está relacionada a la iluminación del predio.

Este jueves, el plantel se entrenará por la noche para, precisamente, probar el sistema de iluminación y que tampoco haya sorpresas de cara al encuentro del domingo que viene frente a Banfield.

El pedido, primero descartado por AFA y las autoridades de la Liga Profesional, fue fundamentado en la necesidad de abaratar costos. El Millonario, que no puede usar el Monumental porque lo está remodelando, está pagando cerca de 70 mil dólares por cada partido que juega por Copa Libertadores, que se descuentan de la deuda que el Rojo tiene por el pase del zaguero Alexander Barboza.