Se marcharon de este mundo de los vivos Diego Armando Maradona, León Rafael Aibar y ayer se despidió un histórico zaguero central del fútbol catamarqueño, Oscar “Arazana” Brizuela, viejo defensor de los colores y prestigios de San Lorenzo de Alem. 
Lo vi jugar y ponderar su fortaleza física, aplicando a rajatablas su marca registrada, traducida en estos conceptos: “Por esta franja que defiendo yo, no pasa nadie, absolutamente nadie”.

Y en el rectángulo de césped siempre supo ponerla en práctica. No era el tiempo de las tarjetas amarilla y roja, esgrimidas por los encargados de dictar justicia, motivo por el cual Brizuela acataba las decisiones del caso y se marchaba a paso firme a los vestuarios, expulsado por jugada brusca.

Recuerdo que hace poco tiempo, entrevistando a Raúl Oscar Córdoba (“Pelusa”), una de las grandes figuras que entregó el balompié catamarqueño, me comentaba que él debutó a los 14 años de edad en la primera división de los “santos” de Alem, cuando en el equipo azulgrana jugaban, entre otros, Luis Alberto Gaitán (“Lito”), Modesto Villafáñez (“Molena”), Oscar Brizuela (“Alazana”) y Luis Alberto Ferreyra (“Michelín”), quien fue transferido tiempo después al balompié tucumano junto a Víctor Hugo Safe (“El Turco”), otra de las figuras emblemáticas de la institución del sector este capitalino. 

También ya sobresalía en ese plantel Juan Heredia (“El Zorro”), a quien “Pelusa” Córdoba considera el mejor defensor que paseó por el balompié lugareño de todos los tiempos.

Mi homenaje recordatorio para Oscar Brizuela, recio defensor en un campo de juego y un tipo muy querido por los seguidores de los “ocoteros” de la querida avenida Alem de San Fernando del Valle de Catamarca. Descansa en paz heremano. Te mando un fuerte abrazo del alma.

ESCRIBE: LEO ROMERO