San Martín le aguantó el partido a Policial como mucha fuerza y concentración y su premio fue pasar de fase. Uno de los que tuvo puntos altos en esa tarea fue el central Mauricio Chávez, quien al finalizar el partido destacó esa faceta del equipo.
“No sé qué me irá a doler mañana, pero así es esto, dejás la vida por estos colores. Me pegaron una patada en la boca, me la banqué todo el partido, pero ahora tenemos la clasificación para nosotros”, dijo.

Chávez fue protagonista de una de las incidencias con más tensión del campo de juego, ya que un golpe casi lo deja fuera del encuentro, y así lo relató: “No tuvo intención el jugador (David Vera), como se dice, no es ‘mala leche’; fuera de la cancha jugamos, disfrutamos, pero fue una jugada que me pegó sin querer en la garganta y se metió la lengua para adentro. No podía respirar y pasó lo que pasó, pero me recuperé y terminé el partido jugando”.

Para el ex Tesorieri, lo que lo diferencia del resto es su pasión por San Martín, y asegura que eso le hace sacar energía extra.
“Creo que el plus me lo da el ser hincha y el estar adentro de la cancha. Es como ellos (señala la tribuna), que hacen el esfuerzo. Yo lo hago adentro, soy uno de ellos acá adentro y demuestro que amo estos colores, que son mi vida, y dejar afuera a los capitalinos, que siempre nos denigraron, demuestra que somos más que ellos, siempre llegan los chacareros”, dijo Chávez.

Para finalizar, el zaguero no dejó pasar la ocasión de mencionar su etapa como padre, que comenzó este fin de semana.
“Se lo dedico a mi hija, que nació el sábado, y obviamente se lo dedico a mi familia, a mi mamá, a mis dos hermanas, juego por ellos”.